Más allá de que en la intimidad del plantel se juramentaron dar vuelta la página y ganar los próximos partidos, en la Selección Argentina Sub 23 aún resuena el escándalo en el duelo ante Marruecos en Saint-Étienne. “Sabemos que en este país vamos a ser visitantes en todos los lugares a donde vayamos”, le dice Gerónimo Rulli a Clarín. “Gracias a Dios no nos pasó nada. Si no, estaríamos hablando de otra cosa”, suma Lucas Beltrán.
Tanto Rulli como Beltrán serán titulares ante Irak, más allá de que Giuliano Simeone le pelea mano a mano el lugar al ex River. Son palabras autorizadas, claro. Especialmente la de Rulli, campeón del mundo en Qatar 2022 y de la Copa América 2024. “Lo que pasó nos dolió lo que nos tenía que doler y nos indignó. Hay cosas que no salieron en las imágenes y que nosotros sabemos. Pero es un poco seguir con lo mismo y queremos pasar página, pensar en lo que viene. Tenemos un partido difícil que es definitorio si queremos clasificar a cuartos de final. A partir de ahora van a ser todas finales”, aseguró el arquero de 32 años.
-¿Llegaron a tener miedo?
-Sí, obviamente. Al fin y al cabo, era prácticamente todo el estadio a favor de ellos. Y la invasión no fue de 10 personas: eran 100, 150. Te sentís vulnerable, también. Te ponés a pensar en las familias que están en las tribunas, en que hay nenes chiquitos, bebés recién nacidos. Fue un momento de temor en el que nadie la pasó bien. Después, creíamos que se iba a solucionar de una manera, la que nos había dicho, pero pasó lo contrario. Acá estamos poniendo el pecho contra lo que sea.
-¿Qué hay que decir de Irak? Se espera un clima caliente también…
-Que va a ser un rival difícil. Nosotros sabemos que en este país vamos a ser visitantes en todos los lugares a donde vayamos, pero por una cuestión de lo que pasó hace poco entre Argentina y Francia. Jugamos una final del mundo. Es un hecho reciente y está esa pica normal. Igual, más allá de lo que pase en las tribunas, lo importante es cómo estamos nosotros. Va ser un juego intenso y volvemos a jugar en el mismo horario. Hace mucho calor acá. No sé si eso salió por sorteo. Pero va a depender de nosotros.
La preocupación de Lucas Beltrán en Saint-Étienne
Lucas Beltrán fue uno de los que más se preocupó por el caos en Saint-Étienne porque su familia, que estaba en la tribuna, no la había pasado bien días pasados en París.
“El miedo era por ellos. Llegamos al vestuario y lo primero que hicimos fue comunicarnos. Encima estaban todos separados. Por suerte no pasó a mayores. La responsabilidad fue de la seguridad. No se puede meter tanta gente a la cancha. El juego se paró siete, ocho veces. Después, en el festejo del gol nos tiraron petardos, botellas, que quedan en anécdota o en un escándalo porque a ninguno le pegaron un tiro en la cabeza. Gracias a Dios no pasó nada, sino estaríamos hablando de otra cosa», remarcó el ex River.
-¿Qué pasó en las dos horas que estuvo demorado el juego?
-Fue todo muy raro. Algunos habían almorzado a las 11, así que se pusieron a comer, tomaron las proteínas. Los utileros ya habían guardado los botines porque nos habían dicho que estaba terminado. Casi que estábamos esperando a que venga alguien a decir “ya está, se pueden ir”. No sucedió y tuvimos que volver a sacar las cosas.
-Fue ridículo entrar en calor diez minutos para jugar dos.
-Algo que no había pasado nunca en mi vida. Lamentablemente son así las reglas. A veces parece que somos los dueños del juego y otras no. Acatamos las órdenes e hicimos lo que lo que teníamos que hacer.