Jorge «el Roña» Castro sorprendió en estas horas al recordar su amistad con Diego Maradona, dando detalles sobre el costado más controversial en la vida del 10, el de los excesos y su adicción a las drogas.
El exboxeador participó como invitado en un programa de streaming en YouTube y contó una anécdota que se hizo viral en las redes sociales por lo crudo de su testimonio.
Al igual que Diego, el Roña, también apodado «Locomotora«, fue un ídolo del deporte argentino, en su caso sobre el cuadrilátero. En 1994 fue campeón del mundo en la categoría peso medio, y su defensa ante John David Jackson en Filadelfia tuvo un nocaut inolvidable.
«Fue la mano de Dios», dijo en conferencia tras su zurdazo, que dio la vuelta al mundo y lo metió para siempre en la historia del box.
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El santacruceño se impuso por nocaut técnico en el noveno round en Monterrey.
A Maradona lo unía también la pasión por Boca pero principalmente el hecho de haber compartido mucho tiempo juntos cuando el nacido en Caleta Olivia se instaló en Italia para dar un salto en su carrera. Se hicieron muy amigos, y casi que formó parte de su familia. El Roña cuenta siempre que Don Diego era fanático del boxeo y miraba todas sus peleas.
La noche del lunes, Castro fue como invitado a El Loco y el Cuerdo, un ciclo que se emite por YouTube y tiene como anfitriones al periodista Flavio Azzaro y el expresidente de Independiente, Andrés Ducatenzeiler. En un ambiente descontracturado, donde la premisa es hablar sin filtro, el Roña habló de Diego como nunca y recreó una situación que le tocó vivir a su lado. Todo entre risas, pero muy fuerte.
«Yo tenía un amigo mío que le hacía así al Diego, le hacía desaparecer una carta», comenzó su historia el Roña, describiendo el encuentro de Maradona con un muchacho que quería hacerle un truco de magia. «No, magia es la que hago yo», dice que fue la respuesta del 10.
Y remató su cuento: «Fue a la cocina, volvió y trajo un plato plateado, con unas líneas e hizo… ‘¿Ves? desapareció…'». El relato del exboxeador contó también con el gesto de «esnifar» cocaína, lo que hizo todavía más crudo el relato.
Todos los días podés descubrir una anécdota nueva del Diego. Esta que cuenta el Roña Castro no la había escuchado, terrible mago. pic.twitter.com/hGdq8Rlb2X
— Marian Herrera (@marianherrrera) March 12, 2024
Castro, de 56 años de edad, se mantuvo en el ambiente una vez que decidió su retiro del boxeo. Conocido por sus vivencias personales, como el hecho de tener 15 hijos «reconocidos y debo tener algunos tiros al aire también», su personalidad lo hizo ingresar a la casa de Gran Hermano Famosos, reality que se emitió por Telefe en el año 2007 con mucho éxito.
«Probé cocaína en Estados Unidos, casi me muero, me agarró taquicardia, quería vomitar. No era para mí. Prefiero ‘drogarme’ con champagne y estar tranquilo. Me encanta el champagne. Hoy en día, gracias a lo que logré con el boxeo, me puedo tomar un buen vino, antes tomaba Termidor», dijo hace poco en una entrevista con el periodista Germán Bellizzi, de TyC Sports.
Allí también le preguntaron por su amistad con Maradona y los excesos: «Nunca me metí en nada. Era neutral, cada uno hacía lo que quería. La tenes ahí y si vos la querés tomar, la tomás. Si no querés, no la tomés. No voy a dar nombres, pero hay muchos de la farándula a los que vi tomar. A mí no me lo puede contar nadie. Lo que sí me gusta es el juego. Una vez fui a la Isla Saint Martin y gané 187.000 dólares. En Montecarlo viví arriba del puente donde pasan los autos de carrera y en ese lugar había un casino. Lo tenía cerca».
Y opinó con mucha bronca sobre la muerte de Diego: «Siento que lo dejaron morir. Hijos de puta, vividores de mierda. Fue un ídolo del mundo y lo dejaron morir. Con toda la que él tenía yo le hubiese puesto un hospital dentro de la casa. Después de que se murió, salió todo a la luz. Todas esas lacras que estaban alrededor de él eran unos vividores. Por eso a los amigos me los consigo yo», dijo el Roña, que alguna vez se definió como «el Maradona del boxeo».