Después del sacudón que provocó el domingo la decisión de Leandro Romagnoli de dar por terminado su ciclo como DT del plantel profesional, San Lorenzo vive un lunes movido en el que se conjugaron la emotiva despedida del entrenador ídolo y la incesante danza de nombres que empezaron a sonar con fuerza en los alrededores del Nuevo Gasómetro y que el presidente Marcelo Moretti deberá barajar y analizar para que el interinato de Damián Ayude no se prolongue más de lo deseado. Pero mejor ir por partes.
Después de que se juntara con la dirigencia en las últimas horas para comunicar su decisión indeclinable de abandonar su cargo, Romagnoli pasó este lunes por la mañana por el estadio Pedro Bidegain para saludar a los jugadores con los que trabajó hasta el sábado. El DT, visiblemente golpeado por la situación, dejó escapar algunas lágrimas en el momento del adiós. Entendió el Pipi que ya no tenía mucho por hacer ante un grupo que nunca terminó de llevar adelante sus ideas.
Los resultados de la mala gestión están a la vista. San Lorenzo marcha 24° sobre 28 equipos en la tabla de la Liga Profesional, en la que acumuló 18 puntos sobre 51 posibles. En sus 120 días de trabajo -asumió en la fecha 14 de la Copa de la Liga-, Pipi no pudo mejorar lo que venía haciendo Ruben Darío Insua y también figura 24° en la tabla general, con apenas ocho unidades más que el colista Tigre -que por ahora es el que pierde la categoría-.
Por el momento, su lugar fue ocupado por Ayude. Si bien se esperaba que Ángel Bernuncio tomara el fierro caliente a la espera de la contratación del nuevo DT, Moretti y compañía se inclinaron por darle el manejo del equipo a Ayude, quien hasta el domingo estuvo a cargo de la Reserva, que protagoniza una interesante campaña en la Copa Proyección, donde el Ciclón marcha cuarto en la Zona 1 con 21 puntos por detrás de River Plate, Rosario Central y Gimnasia La Plata.
Pero la idea, más allá de los números positivos, es que Ayude no se quede mucho tiempo en el plantel superior. Y es ahí donde arranca el desfile de nombres. Pablo Guede era el hombre que quería Moretti, pero rápidamente dijo que no porque tras su mala experiencia en Argentinos no está dispuesto a volver a dirigir en este momento.
Rápidamente empezaron a sonar candidatos. Y de los más disímiles. Desde un ultraconocido como Néstor Gorosito, ídolo como jugador, hasta el lejano español Quique Setién, agitado por un grupo empresario. Sin embargo, la dirigencia parece estar lejos de ese camino. En las primeras horas del lunes se habló, más por ofrecimientos externos que por búsquedas del club- de Sebastián Méndez -viene de una mala experiencia en Newell’s-, Miguel Russo -anda con ganas de trabajar luego de su salida de Central por motivos de salud-, Julio Falcioni -también desocupado desde que lo soltó Banfield y ávido de volver a dirigir un grande- y Ariel Holan -este fin de semana fue destituido de Barcelona de Guayaquil-.
De esos cuatro, el que más se ajusta al paladar de Moretti es Holan, aunque hay que esperar para ver si se comunican con el Profesor. También gusta y mucho Cristian González, pero parece difícil que el Kily deje Unión en medio del torneo.
Otro que reúne consenso en la CD es Lucas Pusineri. Con pasado en el club de Boedo, el ex mediocampista, de 48 años, tuvo como última experiencia su paso por Tigre. Antes había pasado por Atlético Tucumán, Independiente, Deportivo Cali y Deportivo Cúcuta. Sin embargo, por ahora y a pesar del apuro, no hay certezas.