Emiliano Martínez es incorregible. Después de salir campeón del mundo en Qatar 2022 y recibir el par de guantes de metal con que lo premiaron por haber sido el mejor en su puesto a lo largo de la competencia, el arquero se llevó el trofeo a la atura del pubis y lo expuso como si fuese una extensión de su cuerpo ante la atónita mirada del jeque que un rato después le colocaría el bisht a Lionel Messi
Lo mismo hizo un rato más tarde, ante la mirada impávida de todos los presentes en el estadio Lusail, con el trofeo bañado en oro que la Argentina ya había levantado en 1978 y 1986. El gestó le valió un sinfín de cuestionamientos, desde diferentes sectores.
En el calor de Medio Oriente y la excitación por la conquista se podía encontrar algún tipo de respuesta para minimizar la actitud, maquillar la inocultable connotación del festejo, propia de un adolescente en plena pubertad.
Pero el festejo se repitió lejos de Qatar y en una noche fresca como la de este jueves en el Monumental de Núñez después del 3-0 sobre Chile por las Eliminatorias Sudamericanas. La misma réplica de la Copa América que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, le entregó personalmente a Ángel Di María más temprano para su homenaje antes del partido, terminó en manos de Dibu en las celebraciones del título conseguido hace un par de meses en Estados Unidos.
Y allí el arquero volvió a a hacer la gran Dibu, inclinó su cuerpo hacia atrás, tomó el trofeo con las dos manos y apoyó su base entre las piernas. La imagen con el rostro y una mueca típica de los chicos cuando, con sus primeras armas con el habla, dicen una mala palabra y se largan a reír.
Fue un instante, suficiente para que el fotógrafo de Clarín Juano Tesone captara nuevamente la pose, esta vez con un nuevo trofeo. ¿Qué más le queda por ganar a la Selección? Se sabe, ese trofeo tendrá el mismo destino cuando caiga en manos del número 23, que festeja como un 22…
Igualmente, lo importante es lo que hace durante los partidos. En la Selección tiene números extraordinarios. Jugó 46 partidos, le metieron apenas 17 goles y terminó con la valla invicta en 34 ocasiones.