Había sido un juego, un chiste, pero terminó siendo en serio. Pablo Maffeo, después de su ‘broma’ durante una entrevista en la que había soñado con poder boxear con Vinicius Junior en una de las veladas que organizan streamers famosos del mundo, se reencontró con el brasileño y todo terminó en escándalo en Arabia Saudita. Fue la imagen que más se repitió en el triunfo del Real Madrid por 3-0 ante el Mallorca, que le sirvió para citarse en la final de la Supercopa de España el próximo domingo contra el Barcelona, en una nueva edición del clásico español.
Maffeo salió a la marca de ‘Vini’ desde el primer minuto y, a base de provocaciones, pudo frenarlo en el juego en Yeda. El brasileño no gravitó como en otras ocasiones y, de hecho, quizás por eso le costó abrir el marcador hasta pasados los 60 minutos, gracias al inglés Jude Bellingham. En tiempo de descuento llegaron los tantos que decoraron el resultado, obra de Valjent en contra y Rodrygo.
No hubo ni tiempo para festejar, porque apenas sonó el pitazo final todo se descontroló. Fue precisamente Bellingham, con Lucas Vázquez y Asencio -«eres malo», le gritaba-, quienes sacaron pecho y buscaron al defensor argentino tras el encuentro. Tuvo que salir el propio Carlo Ancelotti al césped a pedir calma y a llevarse a Maffeo rumbo a los vestuarios, al que pidió respeto.
Maffeo tenía historia pasada con Vinicius -empezó hace tres temporadas cuando lo cargó porque se iban al descenso-, por eso salió luego esa propuesta del defensor argentino de tener un round de boxeo en el que el brasileño le duraría «10 segundos» antes del nocaut. El brasileño golpeó con su hombro al ex Stuttgart, quien automáticamente se arrojó al suelo simulando un cabezazo de su rival, intentando buscar la expulsión.
En medio de las protestas del atacante brasileño, las redes sociales capturaron una imagen en la que al jugador que fue convocado por Lionel Scaloni a la Selección Argentina realiza el gesto de silencio llevándose el dedo índice a la boca, por las protestas de Vinicius.
El acta arbitral dejó cuatro amarillas por la bronca del final del partido. Asencio y Rüdiger por parte del Real Madrid, Raíllo y Dani Rodríguez por el Mallorca.
La final ante Barcelona, que venció a Athletic de Bilbao en la otra semi, será el domingo a partir de las 16:00 (hora argentina), con televisación de DSports.