Bayern Munich no pudo imponer su localía y Real Madrid, con su jerarquía y su inteligencia, logró igualar 2-2 con dos goles de Vinicius Jr. Ahora, todo se definirá el miércoles 8 de mayo, en Madrid.
No hay competición que le quede mejor a Real Madrid que la Champions League. Por algo es el más ganador con 14, seguido desde atrás por Milan, con 7. Juegue donde juegue, el Real dice presente si compite en Europa. No importa si el rival es el Bayern de Múnich, en el estadio el Allianz Arena y por la instancia de una semifinal. Tiene mística el elenco de España, más allá de que no se pueda explicar con certeza lo que significa esa extraña palabra. Tal vez el mérito más grande de los madrileños sea que saben sufrir como ningún otro equipo del mundo.
Tuvo un comienzo arrollador el conjunto germano y en los primeros 15 minutos pateó 5 veces al arco. A los 40 segundos, el arquero Andriy Lunin, el héroe inesperado de la serie ante Manchester City, le ganó un mano a mano a Leroy Sané.
Fue un primer cuarto de hora en donde Real Madrid no estuvo en cancha. O mejor: estuvo sabiendo sufrir. Porque no agarró la pelota y fue superado en todas las líneas. Bayern Munich hizo méritos para ponerse en ventaja. Todo hasta que Toni Kroos puso la pelota bajo la suela y otro partido comenzó.
Los hinchas del Bayern silbaron a Kroos cuando lo anunció la voz del estadio y cuando tocó las primeras pelotas. Grueso error. El volante de 34 años dio una cátedra de cómo meter un partido en el freezer: le sacó el ritmo al rival a puro toque corto.
Para jugar como Kroos hay que nacer especial: no existe una fábrica para moldear a un futbolista así. Con esa inteligencia suprema para jugar se nace, no hay otra. Y para muestra alcanza con ver el primer gol de Vinicius: el alemán primero armó la jugada en su cabeza y luego la ejecutó. No fue menor la actuación de Federico Valverde en la acción porque estuvo a punto de quedarse con un pase al medio de Lucas Vázquez y con toda la sensatez del mundo le dejó el balón a Kroos, que venía desde atrás. “Suya maestro, perdón”, pareció decir con el gesto el uruguayo.
Toni Kroos directed Vini in which direction to make his run in order to free him from Kim Min-jae 👈
He then made the pass in behind to assist him 😮💨 pic.twitter.com/lcHisqj9oj
— ESPN FC (@ESPNFC) April 30, 2024
Lo que siguió fue una obra de arte: Kroos le marcó la jugada a Vinicius y lo mandó a correr al espacio para que quedara mano a mano con Manuel Neuer. En la definición, el ahora delantero centro brasileño no falló. Iban 23 minutos.
De ahí al final del primero tiempo, ocurrieron dos cosas: primero, Real Madrid se sintió dueño del juego; segundo, los alemanes dejaron de silbar a Kroos.
El complemento comenzó como el primer tiempo, con la diferencia que el local acertó en las que tuvo. Leroy Sané se corrió a jugar a la banda derecha y desde ahí marcó un golazo tras un potente disparo con la zurda que se clavó en el primer palo de Lunin. Y a los 11 minutos, Harry Kane cambio por gol un infantil penal de Vázquez a Musiala.
En un abrir y cerrar de ojos, el local lo dio vuelta. Pero otra vez apareció la paciencia del Real Madrid. También el saber sufrir porque el Bayern pudo estirar la ventaja con un par de cabezazos. Modric entró por Kroos y rápido el croata dejó mano a mano a Vinicius con Neuer y el alemán le ganó el duelo. Pero no falló el brasileño cuando se hizo cargo del penal que el coreano Kim Min-Jae le cometió a Rodrygo.
Defendió la igualdad el conjunto de Carlo Ancelotti en los minutos finales y consiguió el punto. Ahora, todo se definirá la semana que viene en el Santiago Bernabéu y Real Madrid buscará llegar a su final número 18 de Champions League, la competencia que mejor le queda. Y un dato impacta: el Merengue superó 23 de 24 eliminatorias a doble partido en las competiciones europeas tras empatar en la ida de visitante…