El primer capítulo del segundo ciclo de Marcelo Gallardo como técnico de ya pasó. La ansiedad, la emoción y la tensión del reestreno quedaron atrás. Y ahora, rápidamente, se viene un duelo de alto impacto ante Talleres de Córdoba por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Con todo lo que ello implica ya que la semana que viene se jugará el encuentro de vuelta y será todo a plata o nada.

La presión es alta. Pero el Muñeco ya está acostumbrado a este tipo de situaciones. Y en medio de todo lo que hay en juego, porque así se dieron las circunstancias de su regreso, el técnico también tiene que evaluar y sacar conclusiones en lo inmediato para armar el mejor equipo posible y tener precisión quirúrgica para afrontar el duelo contra el conjunto cordobés.

“El tren ya está en marcha y nosotros nos subimos a ese tren y en pocos días tenés que intentar preparar el mejor equipo posible para la competencia que ya se está jugando y se aproxima a un partido de Copa, con lo que eso significa. Un partido de ida y vuelta, donde tenés que tener mucha lucidez para jugarlo, tenés que prepararlo de muy buena manera, con la cabeza, hay que estar enfocado en esta eliminación de partido de 180 minutos”, manifestó Gallardo al respecto.

Ahora bien, ¿qué fue lo que más y lo que menos le gustó al Muñeco, en su regreso al banco Millonario?

Entre lo positivo, lo primero que cautivó al entrenador fueron los 20, 25 minutos iniciales en los que se vio un equipo con características similares a lo que Gallardo busca. Y destacó el esfuerzo que los jugadores hicieron para “cambiar el chip”. En esa primera parte del partido ante Huracán, River tuvo el sello del Muñeco. Contó con intensidad, fue agresivo, más físico, combinó velocidad con precisión y hubo buenas asociaciones futbolísticas a puro toque.

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Y entre esas cuestiones, por un lado, lo que más apreció el Muñeco fue esa intensidad física, que llevó también a los jugadores a intentar recuperar rápidamente la pelota cuando no la tenía.

Uno de los que más entendió esa fórmula fue Rodrigo Aliendro. Más desde la postura que desde lo futbolístico, pero se vio otra actitud en el mediocampista que el Muñeco trajo a River en 2022. Y, por otro, la sociedad entre Mastantuono y Echeverri (está en duda para jugar ante Talleres por sus molestias físicas) le sacaron sonrisas.

A su vez, hubo palabras de elogio para Germán Pezzella. “Es un jugador que ha nacido acá, que conoce el club, que ha tenido una carrera en Europa, es campeón del mundo, campeón de América. Y tiene jerarquía”, expresó el Muñeco.

El Muñeco elogió a Pezzella: "Es campeón del Mundo y de América, tiene jerarquía".
Foto: Marcelo CarrollEl Muñeco elogió a Pezzella: «Es campeón del Mundo y de América, tiene jerarquía».
Foto: Marcelo Carroll

En contrapartida, en lo negativo se encuentra que River no haya podido sostener más tiempo el ritmo de lo que hizo en los primeros minutos. Y eso tiene que ver con una marcada diferencia de estilo con lo que River venía haciendo en la gestión de Martín Demichelis, sobre todo en cuanto a lo físico. “Son métodos diferentes en cuanto a lo físico. El equipo va a responder a la medida que vaya asimilando entrenamientos. Son muchos cambios en poco tiempo”, comentó Gallardo.

En las cuestiones futbolísticas puntuales que no le cerraron al entrenador, tiene que ver con que el equipo no pudo mantenerse corto durante mucho tiempo.

Y también las cuestiones individuales. A Pablo Solari le estuvo muy encima durante el primer tiempo, pero el puntano no pudo engancharse en el partido y salió en el segundo tiempo. Le pedía más ida y vuelta ya que la intención era que él diera la amplitud por la derecha y que Milton Casco no se proyectara tanto.

No es casual, entonces, que esa sea una de las posiciones que Gallardo haya pedido incorporar, con la intención de tener un jugador desequilibrante en el uno contra uno, que pueda actuar por ambas bandas. Se trata de Maxi Meza, quien este martes se incorporaría a River (a cambio de 2 millones de dólares), luego de que se destrabara su salida de Rayados de Monterrey.

En tanto, el marcador de punta derecho será para Fabricio Bustos, quien sería titular contra Talleres, mientras que Enzo Díaz y Casco competirán por el lateral izquierdo.

Por otra parte, el volante central vuelve a ser un tema para River. En esa posición, Gallardo cree que hay muchos jugadores pero todavía no está claro quién será el “5”. El sábado jugó Felipe Peña, quien más allá del error que derivó en el gol de Huracán cuando entregó mal una pelota de espaldas, hubo otras intervenciones que a Gallardo no lo dejaron conforme. De todos modos, el Muñeco lo alentó en todo momento.

Felipe Peña Biafore tuvo un debut complicado. 
Foto: Maxi Failla  Felipe Peña Biafore tuvo un debut complicado.
Foto: Maxi Failla

Que Peña haya sido titular fue una sorpresa, teniendo en cuenta que contra Talleres no podrá jugar porque no está inscripto en la Copa Libertadores. Pero en la semana el Muñeco lo vio bien y buscó no desgastar más de la cuenta a Matías Kranevitter, que estaría desde el arranque contra el conjunto cordobés.

Con la presencia de Peña, además, Gallardo desechó los rumores de una posible salida del volante central surgido en Núñez. En realidad, el Muñeco seguirá con las evaluaciones a la par de la competencia porque más allá de que haya jugadores que ya conoce, hay otros a los que está conociendo.



Fuente Clarin

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