La Bombonera tiene muchos habitués, pero hay uno que siempre se destaca por personificar lo que es ser un hincha de Boca. Se trata de Alejandro Morelli, también conocido como «Pedrín, el Fainero», quien visita con regularidad el estadio en La Boca vestido como el mítico personaje de la cultura bostera: una peluca afro, bigote, boina, y una bandeja de pizza.
Suele recurrir la platea norte baja y los alrededores de la Bombonera, cantando y bailando junto al resto de los hinchas. Si alguna vez fuiste a ver un partido de Boca de local, es muy probable que te lo hayas cruzado.
Pero este lunes se lo vio lejos del barrio porteño, esta vez en el predio de Boca en Ezeiza, donde el equipo se entrenó por primera vez luego de la derrota en el Superclásico el sábado pasado por 1-0 que desató todo tipo de polémicas.
Pedrín fue al predio con un objetivo: recordarle a Marcos Rojo que la hinchada siempre los va a bancar, y a tirarle un par de consejos a Diego Martínez. Mientras el capitán firmaba autógrafos desde su auto, Morelli se le acercó para decirle: «Marcos, actitud. Por favor se los pido», le suplicó. «Por favor Marcos. Vos sabés lo que es, ¿eh? La hinchada de Boca siempre los va a bancar«.
Después del superclásico que terminó con una pelea entre los hinchas y Chiquito Romero, Morelli analizó para el diario Olé: «Yo quiero a Boca, para mí Rojo es uno más, como la mayoría. Para ellos la actitud es hacerse los locos, los matoncitos. Y la realidad es que no hay sacrificio, entrega ni actitud ultimamente».
El Fainero, socio del club desde 1999, se mostró preocupado por la situación actual de Boca. «A Martínez lo vi dolido, compungido, como si supiera cosas que nosotros no», confesó. Sobre la sanción que recibió el arquero opinó: «Para mí, no hay que suspenderlo, hay que bajarlo a que juegue en Reserva«.
Y ese no fue su único consejo. A Martínez le advirtió que «Advíncula tiene que jugar de 8, si juega mejor de 8. Que le pongan un 4 y juegue de 8».
En su excursión a Ezeiza también pudo conseguir una foto junto a Blas Giunta, aunque no se puede decifrar si estaba contento al respecto. «Una sola foto pedí. ¿La sonrisa? Se las debo, para cuando entiendan nuestros jugadores que a Boca se lo defiende como hacía este animal», justificó Morelli.