-Lando, quiero que te acuerdes de mí. Nos veremos en cinco años.
Era septiembre de 2021. Lando Norris presentaba en el circuito Adria Karting Raceway de Italia su propio equipo de karting cuando un adolescente de 14 años se le acercó y le aseguró que sería su rival en la Fórmula 1 en 2026. Ese encuentro podría adelantarse porque la FIA le dio la superlicencia a Arvid Lindblad, el joven protegido de Red Bull que a los 17 fue habilitado para correr con una exención especial, ya que el reglamento habilita a los pilotos a partir de los 18.
«Realmente fue algo impulsivo«, reconoció cuatro años después, cuando la anécdota se hizo mundialmente conocida. «Estaba hablando con mi amigo en la pista, vimos a Lando y le dije: ‘Pronto estaré corriendo con él en la F1’. Y mi amigo me respondió: ‘No tenés las agallas para decírselo’. ¡Y yo quería demostrarle que estaba equivocado! Así que fui directamente a hablar con Lando y él fue muy amable al respecto. Me inspiró Lewis Hamilton cuando le dijo a Ron Dennis que se uniría a McLaren«, comparó el piloto británico de padre sueco y madre india en una entrevista reciente con Sky Sports durante un fin de semana de Fórmula 2, categoría a la que se unió este año tras correr en F3.
Hamilton, justamente, es uno de los ídolos de Lindblad, que ya tiene sobre sus hombros los récords de ser el ganador más joven de una carrera de las categorías teloneras de la F1: la Sprint Race de Bahréin de la F3 con solo 16 y la Sprint Race de Jeddah en la F2 este año. «Como pueden imaginar, cuando Lewis comenzó a ganar, tenía siete u ocho años, y fue realmente cuando empecé a entender un poco mejor el deporte. Entré en la F1 en una época en la que él estaba siendo exitoso, además era británico, era una persona de color, y sentía una conexión especial porque su temporada de debut en F1 fue en 2007 y yo nací en 2007. Siempre sentí una cierta afinidad hacia él», subrayó el nacido en Surrey, a una hora de Londres..

Su otro referente en el automovilismo, obviamente, es Max Verstappen, líder de Red Bull, escudería a la que llegó a finales de 2020, con solo 13 años. «Mis héroes del motorsport son Lewis Hamilton y Max Verstappen. A pesar de que ambos pilotos ingresaron a la Fórmula 1 a una edad joven, ambos mostraron valentía, tenacidad y un deseo inquebrantable de ganar a pesar de su inexperiencia y juventud. Me han motivado mucho en mi propia conducción para esforzarme al máximo, incluso cuando a menudo he sido uno de los pilotos más jóvenes y menos experimentados en la parrilla», contó en su perfil de la web de la escudería austríaca quien fue campeón británico de karting a los 11.
Christian Horner sabía lo que tenía entre manos y por eso un año antes de solicitarle su superlicencia a la FIA había dicho: «Tenemos a Isack Hadjar en F2, quien hasta hace poco lideraba el campeonato. En F3, tenemos un joven talento muy prometedor, por el que estoy especialmente entusiasmado: Arvid Lindblad».
Ahora, en medio de una estructura que ya cambió al compañero de Max Verstappen tras apenas dos carreras -Yuki Tsunoda reemplazó a Liam Lawson, quien volvió a Racing Bulls-, y con un tetracampeón del mundo al borde de una suspensión (acumula 11 de los 12 puntos en la superlicencia que obligan a un race ban), Lindblad aparece como una posibilidad en un horizonte más cercano, al menos para aparecer en una FP1, ya que el reglamento de este año exige a los equipos a utilizar pilotos rookies en dos sesiones por coche a lo largo de la temporada.

En la reunión del Consejo Mundial de la FIA en Macao, la solicitud de Red Bull por el joven británico fue discutida y este martes se resolvió darle la superlicencia antes de su 18° cumpleaños. «Se concluyó que el piloto ha demostrado recientemente y de forma constante una capacidad y madurez sobresalientes en competiciones de monoplazas, y por lo tanto aprobó la solicitud», informó la entidad en un comunicado.
Actualmente, Lindblad está tercero en el Mundial de F2, el escalón previo a la F1, y ha ganado dos carreras (la mencionada Sprint Race de Jeddah y la última Future Race, en Barcelona). Además, a comienzos del año, había ganado el Campeonato de Fórmula Regional de Oceanía, asegurándose los puntos necesarios para pedir la superlicencia después del 8 de agosto, el día de su cumpleaños.
Un inicio en el motocross por herencia familiar que no prosperó

Antes de demostrar sus cualidades en el karting, Arvid Lindblad probó las motos, pero no tardó en darse cuenta de que el mandato familiar no iba a definirlo. «Mi abuelo paterno era un gran fanático del motorsport y hacía motocross con mi papá. Cuando tenía tres años, probé el motocross, pero no me gustó, y luego, a los cinco, mi papá me compró mi primer kart», rememoró en una entrevista.
Acompañado de cerca por su papá («En las primeras etapas, él era mi mecánico en Inglaterra», reveló), se enamoró del karting «de inmediato». «La velocidad y las carreras cerradas eran emocionantes. Desde esa etapa temprana, mi pasión por el karting se encendió y se sembró la semilla para que me esforzara por ser lo mejor que pudiera ser. Y, desde el principio, mi papá destacó la necesidad de que desarrollara buenas habilidades de conducción, y trabajé con algunos de los mejores entrenadores de pilotos del Reino Unido para desarrollarlas», contó el hijo de un papá sueco y una mamá de ascendencia india que siempre compitió bajo la bandera británica.

Fue Oliver Rowland, actual líder del campeonato de Fórmula E, quien manejó su carrera a partir de 2016, cuando recibió una llamada de su ex equipo de karting, Zip Kart, para hablarle de un «chico joven con potencial». «Él tenía siete años en ese momento. Me preguntaron si estaría interesado en darle algo de entrenamiento, les dije ‘déjenme ir a verlo’, porque en ese momento estaba bastante ocupado. Fui a Whilton Mill, el circuito de karting y fue bastante impresionante. Lo que más me impresionó fue su nivel de madurez para alguien de esa edad. Estaba tan interesado en mi forma de correr, en cómo ser más rápido, claramente todo lo que vivía y respiraba era la idea de ser piloto de carreras, lo cual era bastante raro a tan temprana edad», reconoció el piloto británico de 32 años.
Entonces, Arvid Lindblad se convirtió en el impulsor del equipo Oliver Rowland Motorsport y ganó el Campeonato Británico. Luego, comenzó a competir a nivel mundial contra pilotos mayores a él. «Siempre era el más joven porque en realidad no tenía la edad suficiente para competir. Estaba corriendo en una categoría de ocho a trece años y hubo momentos en los que realmente era muy rápido, cuando era tan rápido como los chicos buenos. Ahí fue cuando empecé a ganar un poco de confianza, y luego, cuando tenía nueve o diez años, estaba luchando por el Campeonato Británico, y luego lo gané. Después fui a Europa, y lo hice bastante bien. No creo que haya habido un momento específico en el que dijera, ‘tal vez soy lo suficientemente bueno’. Simplemente seguí adelante. Todo lo que hacía, quería ganar, y siempre se trataba de tratar de ser mejor», repasó en Sky Sports.

No tardó, claro, en captar la atención del Doctor Helmut Marko, líder del programa de jóvenes pilotos de Red Bull. A finales de 2020, mientras hacía pruebas para el Campeonato Mundial de Karting en Portimao, su papá, Stefan Lindblad, recibió un llamado desde Graz, Austria. «No sé todos los detalles de lo que pasó, porque tenía 13 años en ese momento. Recuerdo que supe que algo pasaba porque lo vi levantar el teléfono y alejarse con un pequeño salto en su paso. Regresó y me dijo que el Dr. Marko quería reunirse con nosotros para hablar sobre mi incorporación al programa, lo cual obviamente me dejó muy feliz. Al final nos encontramos con él el domingo por la mañana del Gran Premio de Portugal de 2020, donde me pidió unirme al programa y así fue como comenzó», explicó quien fuera del automovilismo tiene una gran pasión por las matemáticas y la ciencia.
Con el apoyo de Red Bull, y cuando el documento dijo que tenía 15 años y podía correr en Fórmula 4, Lindblad terminó tercero en su primera temporada completa en la F4 Italiana en 2023 y ganó la carrera de la Copa del Mundo de F4 en Macao al final de ese año. Luego, llegó el salto a la F3, el más reciente a la F2 y, próximamente, su debut en la F1, algo a lo que solo le falta la fecha (¿Silverstone?). «Estoy contento con los avances que estoy haciendo. Va a ser un año realmente desafiante. Estoy enfocado en mí mismo y en mi propio camino. Quiero tener un buen año en F2 y, con suerte, estaré en la Fórmula 1 en 2026, luego veremos qué pasa», dijo antes de obtener su superlicencia. El sueño está más cerca de realizarse.