Quién es Ángel Gomes, la nueva estrella de de Inglaterra que se animó a posar con una icónica camiseta argentina de Diego Maradona

Una nueva era comenzará este fin de semana en el seleccionado inglés. La derrota frente a España en la final de la Eurocopa, hace poco menos de dos meses, puso fin a casi ocho años de conducción de Gareth Southgate. La nueva gestión, en principio interina y a cargo del irlandés Lee Carsley, arrancó con novedades como el retiro del lateral Kieran Trippier y la convocatoria de algunos jóvenes.

Para los partidos contra la República de Irlanda (este sábado a las 13 en Dublín) y frente a Finlandia (el martes a las 15.45 en Wembley) por el grupo 2 de la Liga B de la Liga de las Naciones de la UEFA, Carsley citó por primera vez al defensor Tino Livramento (Newcastle), al mediocampista Morgan Gibbs-White (Nottingham Forest) y al extremo Noni Madueke (Chelsea). Y también a un jugador que sorprendió a (casi) todo el mundo en Inglaterra: Ángel Gomes.

Si este mediocampista de contención que el viernes pasado cumplió 24 años no estaba en el radar de casi nadie es porque si bien hace algunas temporadas protagonizó una aparición fulgurante en Manchester United, luego construyó casi toda su carrera profesional fuera del país. De hecho, todavía hoy brilla en el Lille francés.

El transcurrir de Gomes estuvo amarrado a una pelota desde el día en que nació en Edmonton, en el norte de Londres. Su padre, Gil Gomes, fue un futbolista que se destacó en las categorías juveniles del seleccionado portugués e incluso fue campeón mundial Sub-20 en 1991 con el equipo que integraban, entre otros, Luis Figo y Rui Costa. Como profesional no tuvo demasiado éxito y terminó su carrera en clubes de ascenso de Inglaterra, donde luego trabajó como entrenador.

Pero ese no fue el único vínculo familiar que acercó al pequeño Gomes a este deporte: su padrino es Nani, exjugador de Manchester United y del seleccionado portugués que ganó 12 títulos con los Diablos Rojos y fue campeón de la Eurocopa 2016 con el combinado luso. Fue él quien tendió el puente para que su ahijado se incorporara a las categorías infantiles cuando tenía solo seis años.

Dos años más tarde, justo el día en que cumplía ocho, su padre lo llevó a una práctica del primer equipo del United. “Alex Ferguson estaba ahí, me saludó y me tocó la cabeza, después nos dejaron ver el entrenamiento. Fue uno de los mejores días de mi vida. Al final, Nani y (Cristiano) Ronaldo estaban practicando tiros libres con (una barrera de) muñecos. Ronaldo me dijo: ‘Intentá convertir’. ¡Era imposible!”, recordó tiempo después.

El ascenso de Gomes en las categorías inferiores del club de Manchester fue vertiginoso y así llegó a debutar con el equipo principal con 16 años y 263 días: el 21 de mayo de 2017, José Mourinho lo hizo ingresar por Wayne Rooney a dos minutos del final del encuentro que su conjunto le ganó 2 a 0 a Crystal Palace en Old Trafford por la última fecha de la Premier League 2016/17. Esa tarde, se convirtió en el primer jugador nacido en el año 2000 en participar de un partido de la Premier League y en el futbolista más joven en debutar en el United desde que el legendario Duncan Edwards lo hiciera con 16 años y 185 días el 4 de abril de 1953.

Sin embargo, ese estreno que fue noticia en todo el mundo no tuvo como correlato una presencia constante en el equipo ni con Mourinho ni con el noruego Ole Gunnar Solskjaer como DT. “Es un buen talento. No pude convocarlo lo suficiente porque tuvo algunos inconvenientes: estuvo enfermo varias semanas, sufrió una molestia en el tobillo. Pero es un futbolista al que quiero mantener”, aseguró Solskjaer en diciembre de 2019, cuando el vencimiento del contrato de Gomes se acercaba y los rumores acerca de una salida sonaban en Manchester.

Tras haber disputado solo 10 partidos con el United (tres como titular) y haber rechazado una extensión de su vínculo, el mediocampista quedó libre el 30 de junio de 2020. Entonces firmó contrato con el Lille, que inmediatamente lo cedió a préstamo al Boavista. “Fue una decisión muy difícil. En mi corazón quería irme (del United), en mi cabeza pensaba quedarme. Tuve que seguir a mi corazón. Sentí que necesitaba dar un paso más en mi carrera y que si me quedaba, no habría muchas oportunidades para mí”, explicó en noviembre de 2022.

Tras un año en Boavista, en el que jugó 30 partidos y marcó 6 goles, regresó a Lille, que se había consagrado campeón de la Ligue 1 y se preparaba para participar en la Champions League. En ese momento, Gomes todavía jugaba de enganche. En el conjunto francés se reconvirtió en mediocampista central de corte defensivo, sobre todo en las dos temporadas que compartió con el entrenador portugués Paulo Fonseca (hoy dirige a Milan). “Disfruto más (jugar como mediocampista defensivo). Cuando era número 10, siempre aprecié y disfruté a los jugadores que estaban detrás de mí. Como jugué más arriba, sé cuánto se los necesita. Puedo distribuir y ayudar al equipo a construir, que es lo que más me gusta”, contó hace unos meses.

En Lille acumula 99 partidos en poco más de tres temporadas, en las que ha sido uno de los baluartes del equipo. Ese rendimiento le valió la convocatoria al seleccionado inglés que a tantos sorprendió. “Quien me estuvo viendo sabe lo bien que jugué, pero mucha gente no. Mucha gente se fija en quién convirtió o asistió. Y cuando jugás más atrás, aportar (goles y asistencias) no lo es todo. Además, es difícil (ser valorado) porque todos los ojos están puestos en la Premier League, y con razón, porque es la cima”, había reflexionado dos meses atrás, cuando Southgate todavía era el entrenador de los Tres Leones.

Al igual que les sucedió y les sucede a muchos jugadores a partir del incremento de los flujos migratorios y de la flexibilización de la normativa de la FIFA, Gomes se encontró con una baraja de posibilidades al momento de elegir a que seleccionado representar: pudo haber optado por el de Portugal o el de Angola (su padre nació allí), pero siempre se inclinó por el de Inglaterra.

El mediocampista recorrió toda la escalera de los combinados nacionales desde que recibió su primer llamado para la Sub-16 en 2015. Fue el capitán de la Sub-17 que obtuvo el Mundial de la categoría en 2017 en India. Y fue campeón de la Eurocopa Sub-21 que se disputó en Georgia en 2023. Ese equipo, que se consagró ganando sus seis partidos y sin recibir siquiera un gol, era dirigido por Carsley, quien lo conoce de sobra.

“Angel es diferente a los mediocampistas centrales que solíamos ver en el pasado, que eran más robustos. Él es muy técnico, controla el juego con su habilidad, es muy decidido, tiene una excelente actitud y es excelente tácticamente. Creo que la gente estará muy emocionada al verlo”, lo elogió el técnico, al explicar la semana pasada su decisión de convocarlo para estos partidos de la Liga de las Naciones.

Recuperado de un traumatismo craneoencefálico que sufrió tres semanas atrás en un partido ante Reims y que lo obligó a perderse tres encuentros con Lille (recién volvió a jugar el domingo ante París Saint-Germain), Gomes se entrenó este martes por primera vez junto a sus nuevos compañeros del seleccionado inglés.

“Cuando me fui (de Manchester United), la idea era mejorar como jugador y como persona. Sabía que eventualmente sería capaz de crear un camino para estar en esta posición en la que estoy ahora. Fue una trayectoria cuesta arriba, con momentos difíciles de atravesar, pero estar en esta posición ahora hace que todo haya valido la pena”, aseguró Gomes este miércoles.

Tanta personalidad tiene que hace poco más de dos meses, durante sus vacaciones, se animó a usar una camiseta de la Argentina y lucirla en su Instagram. Es nada menos que el modelo que usó Diego Maradona para convertir su último gol con el equipo nacional. Aquella de color azul y vivos negros que la Selección del Coco Basile vistió en el 4-0 sobre Grecia en el malogrado Mundial de Estados Unidos 1994. Y que dejó tantos buenos recuerdos que hace poco tiempo, aprovechando el 30° aniversario, se relanzó para los coleccionistas.