Pasarán 237 días desde que la Selección Argentina se subió a lo más alto del ranking FIFA por primera vez desde el 2016 hasta la próxima actualización, prevista para el 27 de noviembre. Y en ella podría no estar al frente del escalafón, si es que una serie de resultados propios y ajenos produce que la Albiceleste se baje del número 1, lugar que ostenta desde que venció en los amistosos a Panamá y Curazao, en abril de 2023, que sirvieron de celebración por el título conseguido en el Mundial de Qatar 2022. Francia y España están al acecho.
Si bien después de la consagración en la Copa América como local sumó dos triunfos sólidos (3-0 sobre Chile y 6-0 ante Bolivia), el combinado albiceleste no pudo las tres veces que fue como visitante: perdió ante Colombia (restó 16,73) y Paraguay (-21.14), y empató en un barrial contra Venezuela (-8.08), en Maturín.
Actualmente, Argentina cuenta con 1.862,36 puntos, apenas tres más que Francia (1859.79), que escaló tras vencer el domingo a Italia en la Nations League de la UEFA, mientras que España (1.848,76) sigue en ascenso tras superar a Dinamarca.
Entonces, el equipo dirigido por Lionel Scaloni está obligado a ganar contra Perú este martes en La Bombonera. Un empate haría que la Selección caiga al segundo puesto porque tendría 1.854 unidades, por lo que sería superado por Francia. En caso de perder, caería a 1.842 puntos, por lo que estaría también por debajo de España.
El sistema de puntuación que utiliza la FIFA desde 2018 es extremadamente complejo, ya que depende de resultados históricos, una graduación dependiendo la ubicación en el ranking de los rivales y también las participaciones mundialistas, entre otros ítems. El algoritmo matemático indica que los amistosos valen menos que las Eliminatorias o los Mundiales, por ejemplo.
El ranking es importante porque, al momento del sorteo de cada Mundial, los mejores ubicados son cabezas de serie y evitan rivales más difíciles en las primeras instancias.
La última vez que la Argentina estuvo al frente del ranking masculino fue en 2016. En aquel momento, el equipo albiceleste era dirigido por Edgardo Bauza y asumió esa posición desde abril hasta diciembre, gracias a haber ganado diez de sus quince partidos durante el año calendario (perdió tres y empató dos).