«Consciente y a la espera de estudios». La primera información sobre el estado de salud del etíope Lamecha Girma, el atleta que quedó inmóvil en plena pista después de una brutal caída en la final de los 3000 metros con obstáculos de los Juegos Olímpicos de París 2024, fue tranquilizadora. Es que, minutos antes, la preocupación se había apoderado de todo el mundo del deporte por lo impactante de las imágenes que dieron vuelta rápidamente en redes sociales.
«Tuvo una dura caída y aún no ha recuperado completamente la conciencia. Actualmente, ha sido llevado al hospital para recibir tratamiento. Aunque no tiene amenaza de vida, necesitará algo de tiempo para recuperarse, como mencionó su entrenador», escribió en su cuenta de Instagram Eabisa Negese Geletu, quien en la página oficial de la World Athletics, figura como miembro del directorio de los Representantes de Atletas.
«Enviemos nuestros pensamientos y buenos deseos para una pronta recuperación a Lamecha durante este momento difícil», completó.
Girma, el dueño del récord mundial de la prueba, quedó inconsciente en la pista después de sufrir una brutal caída en el penúltimo salto, al trastabillarse con la barrera que debía saltar.
Con la carrera de siete vueltas y media casi terminada, Girma venía lanzado en su sprint, superando rivales hasta ubicarse en el segundo lugar por detrás del líder en ese momento, el estadounidense Kenneth Rooks. No midió bien el salto, golpeó su rodilla derecha y se desarmó en el aire hasta golpear con la nuca sobre la pista.
Girma, medalla plateada en Tokio 2020 y tres veces subcampeón mundial (2019, 2022 y 2023), venía en el lote de punteros al momento del accidente, que incluso obligó a varios de sus rivales a saltarlo en plena pista. Los servicios médicos acudieron rápidamente a ayudar al etíope, le colocaron un cuello ortopédico para inmovilizar la zona del golpe y se retiró en camilla hacia los vestuarios del Stade de France, que estaba conmocionado.