La edición 2024 de Roland Garros parecer estar predestinado a marcar un final de ciclo. Tiene que ver con Rafael Nadal (37 años), quien por estas horas sigue poniendo entre interrogantes gigantes su presencia en su Grand Slam favorito, el que ganó 14 veces, a raíz de su cuerpo maltrecho. La piel se eriza al pensar que el español está cerca de dar su última función en el Phillippe Chatrier. Y la conmoción será aún mayor si es que decide no jugarlo. Pero el Last Dance de Rafa sobre el polvo de ladrillo parisino no es el único big bang que se puede producir en el tenis mundial. También puede ser el lugar en el que Novak Djokovic (36) deje el número 1 del mundo para que Jannik Sinner (22), que asoma como el heredero natural, inicie su reinado.
¿Qué tiene que suceder para que ese cisma se produzca? No demasiado. Sobre todo después de que el serbio, que no tiene títulos ni llegó a finales en este peculiar 2024, cayera sorpresivamente en la tercera ronda del Masters 1000 de Roma a manos del intrépido chileno Alejandro Tabilo. Es que Sinner, que está ausente en el Foro Itálico por una lesión en la cadera que lo obligó a parar la máquina, podría ser el nuevo líder de la clasificación de la ATP sin necesidad de pisar las cercanías de Bois de Boulogne.
El ranking en vivo que publica la ATP en su sitio oficial coloca por estas horas a Djokovic con 9.860 puntos contra los 8.770 de Sinner. De ese modo, el serbio mantiene una diferencia de 1.090 puntos con respecto al italiano.
Sin embargo, será Sinner quien llegará como líder virtual del ranking a Roland Garros. Es que el domingo 26 de mayo se lo verá con 8.725 puntos mientras que Nole llegará a París con 7.860, ya que la clasificación virtual resta los puntos acumulados por los tenistas la temporada pasada justo antes del inicio de cada torneo.
¿Por qué ocurre esto? Es que el italiano perderá apenas 45 unidades por su derrota prematura en la segunda ronda de 2023 -fue sorprendido por el alemán Daniel Altmaier– y Nole, en cambio, dejará valiosos 2.000 en el camino como último campeón -en la definición venció con autoridad al noruego Casper Ruud-.
Hechas todas estas cuentas, toda la presión recaerá sobre Djokovic, ya que si no llega a la final de Roland Garros Sinner será automáticamente como número uno de París haga lo que haga en el Grand Slam parisino. El crédito de San Candido también treparía a la cima del ranking si llega a semifinales y el máximo ganador de Grand Slam no triunfa en la final.
¿Cuál son las opciones que tiene Djokovic para retener el número uno del mundo y estirar un poco más su hegemonía el circuito masculino que ya acumula 424 semanas? Lo logrará solo si sale campeón en París y Sinner no alcanza la final o si llega a la final y su rival en esta carrera cae en los cuartos de final o antes.
Un detalle nada menor: en caso de que Sinner acceda a la final de Roland Garros contra Djokovic, el italiano también saldría de París como número 1 ya sea como subcampeón (10.025 puntos) o como campeón (10.725 puntos). Todo eso sin contar que sería su segundo título de Grand Slam de la temporada luego de haber conquistado el Abierto Australia en enero pasado.