A una semana del regreso al trabajo, los dirigentes de River están trabajando para cerrar los refuerzos que pidió Martín Demichelis con dos prioridades en los extremos de la cancha: Adam Bareiro y Jeremías Ledesma. Sí, un centrodelantero y un arquero.
La situación del goleador de San Lorenzo viene conversada y demorada, pero en Núñez le dijeron a Clarín que es “muy probable” que en estas horas se resuelva. Cuando parecía que estaba todo acordado, hubo dos situaciones que complicaron el pase: la política cambiaria del Banco Central de la República Argentina y la negativa desde Boedo de aceptar el 50% del pase de Cristian Ferreira.
River ofreció 1.700.000 dólares netos. Además, otros 2.300.000 que obedecían a la ficha de José Paradela y el préstamo de Agustín Palavecino al Necaxa. Con esa operación, San Lorenzo pagaba la deuda que Banfield tiene con los mexicanos por Milton Giménez y se quedaba con el “9” de Gran Bourg para reemplazar a Bareiro. Por otro lado, le firmaba una plusvalía por una futura venta del paraguayo y le transfería la mitad del pase de Ferreira. De este modo, superaba la cláusula de rescisión fijada en 3.500.000 dólares.
Sin embargo, Néstor Ortigoza se plantó. El manager azulgrana no quiere a Ferreira, más allá de que tiene contrato hasta diciembre. Para colmo, la triangulación que River y San Lorenzo habían pergeñado chocó contra el BCRA. A pesar de que ambos clubes pensaban que se trataba de una operación neutra, los obligaban a ingresar los dólares a la Argentina.
River, entonces, cerró las salidas de Paradela y Palavecino (por estas horas, se despidió de sus compañeros) a México y está dispuesto a pagar 4 millones por el pase de Bareiro. “Y que San Lorenzo después se arregle con Banfield”, le dijeron a Clarín desde Udaondo y Figueroa Alcorta. En el medio de este ida y vuelta, surgió el interés del AEK de Atenas por el paraguayo. Sin embargo, hasta ahora no hubo una propuesta concreta de los griegos.
En cuanto a Ledesma, el arquero en el que piensa River para competir con Franco Armani, el descenso del Cádiz achicó la distancia económica, ya que la cláusula de salida del ex número uno de Rosario Central bajó de 10 a 5 millones de dólares. No obstante, en Núñez están negociando para achicar la brecha hasta 3.500.000 de la moneda norteamericana.
Por otro lado, surgió la posibilidad de Franco Carboni, lateral izquierdo de 21 años, cuyo pase es propiedad del Inter de Milán y está a préstamo en el Ternana Calcio de la Serie B de Italia.