Jannik Sinner se despidió de Wimbledon. El italiano fue eliminado por un implacable Daniil Medvedev, en un partido intenso de cinco sets y cuatro horas en el que no la pasó nada bien. En el arranque del tercer set tuvo que pedir asistencia porque se sentía mareado, se fue al vestuario para ser atendido y aunque tras regresar pareció recuperar algo de energía, ya no volvió a su mejor nivel. Así cedió por 6-7 (7-9), 6-4, 7-6 (7-4), 2-6 y 6-3 ante el ruso, que dio el batacazo bajo el techo de la cancha central y se metió entre los cuatro mejores del Grand Slam británico por segundo año consecutivo.

El número uno del mundo encendió la alarma tras perder el servicio y quedar 1-2 en el tercer capítulo. Después del quiebre le solicitó al umpire que llamara al médico, se sentó en el banco, tomó casi media botella de agua y se secó el rostro, en el que no tenía buen semblante. Cuando llegó el fisioterapeuta, le hizo una seña como diciéndole que se sentía mareado. Enseguida le tomaron el pulso, le midieron la temperatura y el nivel de oxígeno en sangre. Y luego lo llevaron al vestuario para atenderlo mejor.

Doce minutos después de haber cerrado el punto, Sinner -que recibió un warning por haber extendido de más el tiempo médico- volvió a pisar la cancha y reanudó el partido. ¿Qué le había pasado?

«Esta mañana ya no me sentía muy bien. Tuve algunos problemas. Y luego, con el cansancio y la fatiga del partido, fue difícil. Eso fue todo. Y no quiero quitarle mérito a Daniil, que jugó un tenis muy inteligente y muy bueno«, contó el italiano poco después.

«En realidad no quería irme de la cancha para ser atendido. El fisio me dijo que era lo mejor porque me revisó y yo no parecía en condiciones de jugar. Estaba sufriendo físicamente. No fue un momento fácil. No me sentía muy bien. No vomité, pero me tomé un tiempo porque estaba bastante mareado. Cuando volví hice lo mejor que pude. Intenté dar pelea con lo que tenía, pero no alcanzó. Estoy decepcionado por ese tercer set, en el que tuve un par de set points y no los aproveché. En el cuarto levanté un poco mi nivel y en el quinto, tuve un mal game de saque que decidió el partido», continuó.

¿Pensó en algún momento en retirarse? «No. Me retiré en un Grand Slam hace dos años (NdR: En octavos de Roland Garros ante Rublev) y eso es algo que no quiero hacer otra vez, salvo que sea por una enfermedad o algo así. Sentía que seguía en forma para competir. Sí me sorprendió poder alargar el partido porque no tuve un nivel consistente, hubo muchas subidas y bajadas, y tampoco es fácil manejar estas situaciones. Pero el público me ayudó a seguir intentándolo», aseguró.

Tal como contó Sinner, luego de la atención del médico, de a poco empezó a recuperar la fuerza física y la potencia y la eficacia en sus golpes, aunque en cada descanso se lo veía tratando de recuperar el aliento en el banco y colocándose la toalla con hielo en el cuello. Se le escapó el tercero en el tie break, pero logró forzar luego el quinto. Y en el capítulo decisivo, en el que pareció sufrir además alguna molestia en la pierna izquierda, jugó un flojo cuarto game con su servicio y Medvedev, quinto preclasificado, aprovechó para concretar un quiebre y sacó una diferencia con la que encaminó el encuentro.

Sinner admitió que la derrota, la primera para él en un Grand Slam como número uno del mundo, le dolió. Incluso cuando no le costará caro si de ranking se habla. Es que su continuidad en lo más alto de la clasificación está asegurada. Ni siquiera la perderá si Novak Djokovic, hoy en el segundo escalón, se consagra campeón.

"No pensé en retirarme. Sentía que seguía en forma para competir", afirmó Sinner. Foto AP«No pensé en retirarme. Sentía que seguía en forma para competir», afirmó Sinner. Foto AP

“Es mucha frustración, porque creo que estaba jugando un buen tenis y había superado duros rivales para llegar hasta acá; y eso te da confianza. Estaba sintiendo la pelota de manera positiva. Pero nunca puedes dar por sentado nada, en especial en un Grand Slam”, comentó.

El italiano, campeón en enero en Australia, se quedará con las ganas de conseguir un logro histórico. Porque si se coronaba campeón, iba a convertirse en apenas el tercer hombre en la Era Abierta en conquistar sus dos primeros Slams en la misma temporada. Hasta ahora solo lo consiguieron Jimmy Connors (Australia, Roland Garros y el US Open en 1974) y Guillermo Vilas (París y Nueva York en 1977). Igual tendrá otra chance de buscar ese récord en algunos meses en Flushing Meadows. Y ya avisó que espera estar listo para hacerlo.

«Este partido al final no salió como quería, pero me da confianza para los próximos torneos. La derrota es difícil de digerir, pero la temporada está siendo muy positiva con muchas victorias y no muchas derrotas, el nivel está ahí y eso es lo importante. Espero jugar muchos más cuartos de final y semifinales y tener la oportunidad de volver a ganar grandes trofeos. Trabajando duro, buscando las soluciones y encontrando el camino correcto, creo que puedo llegar más lejos», afirmó.

Sinner pondrá ahora la cabeza en los Juegos Olímpicos de París. ¿Y Medvedev? Irá por el pase a la final en el All England ante Carlos Alcaraz, campeón defensor del certamen y tercer favorito, que le ganó 5-7, 6-4, 6-2 y 6-2 al estadounidense Tommy Paul. El ruso tendrá la chance de tomarse revancha de la dura derrota que sufrió ante el español en las semis de este mismo torneo el año pasado. Aunque sabe que no será fácil.

«Carlos puede hacer cualquier cosa desde cualquier posición y no es fácil jugar contra eso», aseguró el campeón del US Open 2021, quien si levanta el trofeo podría (dependiendo de otros resultados) regresar al tercer escalón del ranking.



Fuente Clarin

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