Al margen de la polémica que invadió al Superclásico, en la jugada que Sergio Romero alcanzó a sacar la pelota cuando estaba traspasando la línea de gol, la cual se repetirá mil veces y se seguirá debatiendo si la pelota entró toda o no, otra de las cuestiones que quedó en el tintero fue la salida de Claudio Echeverri, en un momento clave del partido.
Iban 24 minutos del segundo tiempo cuando el Diablito dejó el campo de juego para ser reemplazado por Esequiel Barco (al mismo tiempo ingresó Manuel Lanzini por Nacho Fernández). Y 120 segundos después llegó el segundo gol de Boca.
Hasta ese instante, Echeverri había sido el mejor de River y uno de los protagonistas del Superclásico. Por su movilidad y su electricidad para arrancar y dejar un campo detrás de los volantes de Boca, a los que les costaba frenarlo. Aun, a pesar de que había bajado el ritmo, seguía siendo el arma más peligrosa del equipo Millonario. Sin embargo, Demichelis lo sacó. ¿Y por qué?
“Echeverri tuvo fiebre hasta anoche. Si no estaba bien no comenzaba, pero venía de dos días con temperatura”, explicó Micho en la cancha. Y es válido, claro. El conoce mejor que nadie a sus jugadores y convive con ellos.
Aun así, Echeverri fue titular. Y en la cancha no demostró estar debilitado por el cuadro febril, sino todo lo contrario. Estuvo enérgico. Desparramó rivales, metió una tremenda corrida para asistir a Borja en el gol y hasta se ganó una amarilla por ponerse adelante de un rival y demorar la salida de un tiro libre. Estaba metido el Diablito. Incluso, mostró el cáracter necesario para jugar este tipo de encuentros, algo que le faltó a la mayoría de sus compañeros.
Cuando él salió, River perdió juego en la mitad de la cancha y ya no contó con la velocidad y el desequilibrio de Echeverri. Entonces, el equipo se cayó. “Luego del parate de unos minutos, no terminó siendo. De una jugada que no pudimos rechazar nos llegó el 2-1. Justo habíamos hecho algunos cambios y nos costó acomodarnos en el partido. Y el rival nos volvió a golpear. Seguimos yendo adelante a pesar de que no nos alcanzó. Lo fuimos a buscar y nos quedamos sin tiempo”, analizó Demichelis.
Micho, a su vez, a modo de análisis de la derrota por 3-2, agregó: “Hicimos un buen primer tiempo y arrancamos mejor que el rival, hasta el tiro libre de Zenón no nos habían gravitado. Los Superclásicos en este país se viven con muchísima emoción para bien y para mal. Encontraron en el minuto 46 el gol y eso los pone mejor anímicamente mejor de cara al segundo tiempo. Salimos y metimos con una jugada preparada ese gol que casi termina dándonos la ventaja”. El técnico Millonario también se quejó de las interrupciones en el segundo y se fue caído del Kempes, con el gesto adusto.