No fue hace mucho, pero a veces la vorágine del día a día hace que se olvide o deje de lado. No fue hace mucho que Ángel Di María se puso a llorar junto a Lionel Scaloni en una videollamada que el DT le hizo apenas terminó una entrevista televisiva. Corría 2020, plena pandemia de coronavirus, ‘Fideo’ llevaba 496 días sin vestir la camiseta de Argentina y ‘reclamaba’ una nueva chance de poder ganar algo con la Selección. Entonces, no fue hace mucho que Di María volvió, consiguió la Triple Corona y decidió que esta Copa América 2024 sea el cierre de una historia pintada en celeste y blanco.
Una secuencia similar entre esos protagonistas, con llamada incluida, se había dado en 2018, después del fracaso en el Mundial de Rusia con la eliminación en octavos de final ante Francia. «Yo, que no sabía que iba a dirigir la Selección, le dije: ‘No te bajés de este barco, vos tenés que seguir estando’. Y después yo no lo convocaba por una cuestión futbolística, su nivel era buenísimo, pero teníamos a Nico González y Ocampos que andaban bien», recordó el DT nacido en Pujato alguna vez.
Como se dijo después del 2-0 sobre Perú en Miami, para cerrar con puntaje perfecto el grupo A, nadie puede dudar (goles y títulos al margen) que Di María es un pedazo de historia de la Selección. De hecho, con sus 77 minutos en el estadio Hard Rock superó a Javier Zanetti para meterse en el podio histórico de jugadores con más presencias en la Argentina (143), por detrás de dos grandes amigos como Lionel Messi (184) y Javier Mascherano (147).
Por eso la serie que se estrenará en la plataforma Netflix el próximo 12 de septiembre permitirá recorrer ese camino de alegrías y frustraciones, hasta aquel glorioso momento único en Qatar 2022. «Romper la pared», fue la frase que repitió tirado sobre el césped del estadio Maracaná después de convertir el golazo que terminó la sequía de la Selección con la conquista de la Copa América y que le da nombre al documental.
Y ahora que se acerca el anunciado final, aquellos que en algún momento le dijeron que se vaya, son los que ruegan que se quede. Pero Di María, en la charla con Clarín en la zona mixta post triunfo ante Perú, está firme: «Ya están, no me convencen más. Me convencieron varias veces ya, pero esto es lo último».
– Ángel, ¿cómo estás y cómo viviste la ovación que te dieron durante el partido?
-Sacando la ovación que últimamente viene pasando y me enorgullece después de tantos años vistiendo esta camiseta, lo importante era ganar, sacar los nueve puntos, era que los chicos que no venían jugando pudieran sumar minutos y demostrarle al técnico que también están para poder ser titulares. Se demostró de esa manera.
– La gente vive con mucha emoción estos últimos partidos, ¿qué te pasa a vos?
-Igual que a ellos, de la misma manera, disfrutando cada momento. Por momentos un poco melancólico, por otro un poco alegre, pero ya está decidido, lo dije un montón de veces, no hay vuelta atrás. Ojalá Dios quiera que sean los últimos tres y seguir por ese camino que vamos.
– Volviste a ser capitán de la Selección, fue la duodécima vez…
-Lamentablemente cada vez que me toca es porque Leo tiene algo y eso es lo único que no me gusta. Intentamos hacer las cosas lo mejor posible cuando no está, tratamos entre todos de hacer un poco de lo que él hace dentro de la cancha. Si no está él, todos tenemos que hacer el doble para conseguir un resultado positivo. Está recuperando y ojalá lo tengamos para el próximo partido.
– ¿Qué análisis hacés del equipo, que juega bien y por momentos le cuesta un poco el gol?
-Cuesta porque se nos meten atrás, porque hay pocos espacios, hoy la cancha ayudó mucho más, estaba muy linda, se jugó un poco mejor por eso también, tuvimos mucho más la pelota, y terminamos encontrando el gol. Al final, por la calidad que tienen los jugadores terminamos encontrando el espacio que necesitamos.
– ¿Te equivocaste de nuevo en el pase, no?
-Es fácil jugar con delanteros como Julián (Álvarez) y Lautaro (Martínez). Cuando tenés jugadores así, se la des bien o se la des mal, terminan controlando y definiendo de la misma manera.
– Lo buscaste bastante a Garnacho en su primer partido en una Copa América, para ayudarlo, para contenerlo, te quiso dar un pase largo también…
-Cuando hay chicos jóvenes uno los intenta ayudar para que se sientan cómodos, que agarren confianza… Tuvo varias ahí cuando fue para adentro para terminar haciendo gol, no pudo, pero lo importante es que sumó minutos, que empezó a sentir lo que es una Copa América, sentir lo que es vestir esta camiseta.
– Fue especial este partido por tener a Mía a tu lado, tenés al resto de la familia acompañándote, ¿hay un dejo sentimental ahí también?
-Fue un momento muy especial para mí, sé que queda muy poco y poder entrar con ella, justo me tocó ser capitán, estar en el Himno con ella, ver la gente, fue inolvidable. No pude hacerlo con mis dos hijas juntas, pero
-Te dijo algo cuando iban caminando al saludo inicial, ¿te acordás qué fue?
-Sí, me dijo que se veía mucho más lindo de adentro para afuera, que de afuera para adentro. La verdad que me pone muy contento de haber podido disfrutar con ella.
– ¿Esto va a ser parte de la serie que va a salir?
-Sí, obvio, todo suma, todo suma…