En el año 2019 Marcelo Bielsa le ordenó a los jugadores del Leeds que se dejaran hacer un gol, luego de ponerse en ventaja de manera polémica en un partido frente al Aston Villa. Mucho antes, otro argentino y en otro deporte tuvo una actitud similar: Las Leonas enfrentaban a Alemania en Tucumán y Cachito Vigil le pidió a la jueza que convalidara un gol de sus rivales que había anulado. Si bien la bocha había quedado afuera del arco, eso había ocurrido porque la red estaba rota. Fue el gol de la victoria de las germanas. Este martes, por las Eliminatorias Sudamericanas, el arquero Carlos Lampe se rompió el tendón de Aquiles y Eduardo Vargas anotó el gol del empate con su colega tirado en el suelo. Cuando el portero boliviano se fue en camilla, los jugadores del equipo trasandino no apelaron al fair play y continuaron el encuentro. De todas formas, más tarde perderían el partido.
Chile llegó a la octava fecha en el anteúltimo puesto de la tabla de las Eliminatorias hacia el Mundial de Estados Unidos/Canadá/México 20266. Y la urgencia por conseguir un resultado llevó al equipo de Gareca a olvidarse de fair play.
El partido había comenzado cuesta arriba para Chile, que se vio abajo en el marcador cuando iban apenas 13 minutos, gracias a una linda definición de Carmelo Algarañaz.
A los 39 minutos, Eduardo Lampe recibió la pelota en el fondo y cayó desplomado en el césped. En un segundo, el Turbo Vargas tomó la pelota y marcó el empate aprovechando la situación.
Vargas, que se había acercado a presionarlo, no se detuvo ante el pedido desesperado y los ademanes del arquero, tomó el balón y convirtió el gol más sencillo de su vida, aunque quizás también el más polémico en términos morales. Los jugadores bolivianos le reprocharon la actitud y fueron a buscarlo, en un reclamo que se fue apagando con el correr de los minutos.
Mientras tanto, una camilla ingresó para llevarse a Lampe, que no pudo seguir jugando, lo que confirmó que su lesión había sido seria. En su lugar ingresó el arquero suplente, Guillermo Viscarra.
El karma llegó de inmediato para Chile porque Bolivia sacó del medio y armó una jugada sensacional en ataque que terminó en una secuencia de toques definida en forma magistral por Miguel Terceros, el número 10 que juega en el Santos de Brasil, de apenas 20 años y conocido por su sobrenombre, Miguelito.
Carlos Lampe fue operado tras el encuentro y, una vez de alta, contó que Vargas no se comunicó con él para solidarizarse tras su lesión: «No recibí ninguna comunicación de parte de Vargas. Creo que lo que Chile debió hacer era ver cómo resolver la situación cuando salí en camilla«, arrancó el arquero.
«Podrían haber dejado que Bolivia hiciera el gol, pero la justicia divina hizo lo suyo»
El gesto de Bielsa que revolucionó Inglaterra
Fines de abril de 2019, corría la fecha 45 de la Football League Championship inglesa, el rosarino ordenó a sus jugadores que se dejen convertir un gol luego de una jugada polémica en la que su equipo se había puesto en ventaja. Puro fair play.
Todo comenzó en el minuto 72 cuando Mateusz Klich marcó el tanto del Leeds en una jugada que desató la ira de sus rivales, que se quedaron reclamando que el equipo de Bielsa parara el juego ya que uno de los futbolistas había quedado lastimado en la mitad de la cancha.
La polémica se generó porque Tyler Roberts, defensor del Leeds, pareció tirar el balón hacia adelante para que precisamente atendieran a Jonathan Kodjia, delantero del Villa que había quedado lesionado. Sin embargo, Klich recogió la pelota y, para sorpresa de sus rivales, enganchó dentro del área y definió cruzado.
Inmediatamente se produjo una pelea generalizada en el terreno de juego del Elland Road, que decantó en la expulsión del egipcio Anwar El-Ghazi, mediocampista del Aston Villa. Mientras tanto, al borde del terreno de juego, Bielsa protagonizaba una acalorada discusión (traductor mediante) con John Terry, el ex futbolista del seleccionado inglés que forma dupla técnica junto a Dean Smith.
Antes del reinicio del juego, la orden del rosarino fue clara: que sus jugadores se dejaran anotar el empate. Y así ocurrió: sin resistencia, Albert Adomah puso el 1 a 1, que sería el resultado final.