Nombrar a Pablo Vico es relacionarlo, automáticamente, al ascenso. Y en específico es llevarlo a esa casita a un costado del campo de juego del estadio ‘Lorenzo Arandilla’ de Brown de Adrogué. Ese lugar que ocupó durante 26 años, los últimos 15 como DT de la Primera División, en la que consiguió dos ascensos y la que tendrá su desenlace el próximo viernes. Sí, el mito del club del Sur del conurbano bonaerense llegará a su final cuando enfrente a Estudiantes de Río Cuarto (21:00) por la fecha 14 de la Primera Nacional.
El pobre arranque de temporada -apenas ganó 1 partido y está último en la zona B de la Segunda División- decantó en el acuerdo con la dirigencia, que le había renovado el contrato en octubre pasado cuando todos los caminos conducían a una salida del club y le había puesto finalización en diciembre de 2024.
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Entrevista a Pablo Vico, parte 1
Encierra un sinfín de números la historia de Vico en Adrogué. Es casi obvio, ¿no?. Alguien que permanece durante poco menos de la mitad de su vida en un mismo lugar es inevitable que se convierta en referente. Empezó como sereno de la pensión, para que a los chicos que tejían sueños de llegar a Primera no les faltara nada. Esa cercanía lo llevó después a ser DT en el baby fútbol, donde demostró su mano para formar equipos, y dio un primer salto a las Inferiores del fútbol.
En 2009 llegó la propuesta para asumir como interino. Debutó un 21 de marzo y contra Sportivo Italiano -a la postre campeón- como visitante. Fue empate 1-1. «Perdurar durante tanto tiempo en una institución no es nada fácil. Lo que admiro de los directivos es que trazaron un proyecto y nunca se apartaron», dijo, alguna vez, al recordar aquel primer partido como DT de Brown, cargo del que no se alejó, hasta el próximo viernes.
Hasta el momento dirigió al equipo en 569 partidos, en los que consiguió 204 victorias, 185 empates y 180 derrotas. El 21 de marzo pasado, cuando cumplió 15 años en el cargo, superó los 14 de Victorio Spinetto en Vélez, los 12 de José María Minella en River y los 9 de Guillermo Stábile en Racing.
Logró dos ascensos. El primero al Torneo Nacional B en la temporada 2013/2014 después de 15 años de permanencia en la Primera B y en el que debutó con un resonante triunfo ante Independiente en Avellaneda, cuando el Rojo había descendido. Al año siguiente le tocó descender (fue una de las veces en las que más cerca estuvo de dejar su cargo como DT), y en noviembre de 2015 lograrían nuevamente subir a la Segunda División frente a Deportivo Morón en el último minuto del partido.
Ese fue un momento especial para Vico. El 5 de febrero de 2015 a las 13:10 su hijo Cristian Gabriel iba manejando su camioneta Renault Kangoo blanca por el cruce de Retiro y Soler, en el centro de Adrogué, cuando un Peugeot 207 lo chocó de lleno. En el auto iban seis asaltantes que integraban “La banda de Curly”, una organización delictiva que se dedicaba a realizar entraderas y robo de vehículos. Venían de asaltar una vivienda y escapaban a alta velocidad. Cristian, de 40 años, fue trasladado con graves heridas a un hospital de la zona. Y cuatro días más tarde falleció.
«No lo podía creer. Venía de sufrir la muerte de mi hijo. Y fue todo muy emocionante: logramos el ascenso en el último minuto. Y si vos ves la tranquilidad mía en ese último córner… Yo sabía que mi hijo me iba ayudar desde arriba. Había tal paz en mi cuerpo. Sabía que si me daban esa oportunidad ganaba el partido. Y cabeceó Juan (García) y se lo agradezco a él (a su hijo fallecido). En medio de los festejos veo que me llama la hinchada de Morón. Y yo dudaba: “¿voy o no voy?”. Y fui. Lo que me dijeron no me lo voy a olvidar más: “Nosotros no aplaudimos a ningún técnico que viene a jugar contra Morón, pero vos te merecés eso y mucho más”. Y me terminan aplaudiendo. Y el Gallo me da un abrazo», recordó en una entrevista con Clarín, en 2018.
La persona y el personaje, todo este tiempo, convivieron con naturalidad. El buffet del club lleva su nombre y apellido. Un hincha se tatuó medio rostro de Don Ramón -el icónico personaje de la serie El Chavo del 8 al que se parece físicamente- y medio de Pablo. Una calle de un barrio de San Clemente del Tuyú lleva su nombre.
Un billete de dos pesos (o Vicoins, mejor dicho) intervenido con la imagen del DT se viralizó en las redes.
Y, en un hecho del que pocos se pueden jactar, una canción lo vitorea en las tribunas de Adrogué desde hace años. Al ritmo de la lambada, la prosa invita al consumo de ‘pepa, merca y flor para salir campeón, de la mano de Pablo Vico’.
REDUCIDO B NACIONAL
Arranco en Adrogué Brown – Atlético Rafaela .. seguro suena este tema en el Lorenzo Arandilla pic.twitter.com/e8NUSmu7v8— TERMO de ASCENSO (@TermoDeAscenso) May 6, 2018
«Ojalá ese nunca pase», había deseado Vico en un diálogo con este diario en 2018, cuando le preguntaron si se imaginaba en otro lado que no sea Brown. «Se hace difícil. La prioridad siempre la va a tener Bron (así lo pronuncia el protagonista de esta historia). Primero Brown, segundo Brown y tercero Brown». Ese momento llegó, será el próximo viernes y cerrará una de las páginas más icónicas del ponderado ascenso argentino.