Valentín Castellanos se transformó en el futbolista número 48 en debutar en la Selección de Lionel Scaloni, un ciclo que comenzó tras el Mundial de Rusia 2018. Pero el estreno del mendocino tiene una particularidad: nunca jugó en la Primera División del fútbol argentino. Una tendencia que comenzó con Lionel Messi en 2005 y desde entonces ya son doce los jugadores que actuaron oficialmente para la Albiceleste sin minutos en la máxima categoría del fútbol argentino.
El caso de Messi es bien recordado. Ya jugaba en la Primera del Barcelona, club con el que debutó en Primera en octubre de 2004. Fue convocado por José Pekerman y debutó el 17 de agosto de 2005 ante Hungría en Budapest. Ingresó en el segundo tiempo y en la primera acción de juego, el árbitro le cobró una falta y directamente lo expulsó. Apenas 90 segundos estuvo en la cancha. El rosarino, que hizo infantiles en Newell’s, desde los 12 años se formó en La Masía catalana.
Cuatro años después, una situación similar vivió Diego Perotti, el hijo de Hugo, aquel puntero izquierdo campeón con Boca del Metropolitano de 1981 en el que brillaron Diego Maradona y Miguel Brindisi. Diego comenzó jugando en Deportivo Morón en la Primera B, tercera categoría del fútbol argentino. En 2007 emigró a España para jugar en Sevilla y en 2009 fue convocado por Diego Maradona y debutó el 14 de noviembre en un amistoso ante España (1-2) en Madrid. Recién en 2013 regresó al país para jugar en Boca.
👤A 19 AÑOS DEL DEBUT DE MESSI EN LA SELECCIÓN
📌El 17/8/2005 el rosarino jugaba su primer partido en la Selección Mayor, en un amistoso ante Hungría
👉Ingresó el ST con 18 años y a los 40″ vio la roja por una agresión inexistente a un jugador húngaro
El resto es historia⭐ pic.twitter.com/gCPMJSVxHg
— LA CENTRAL DEPORTIVA (@lacentrald_sf) August 17, 2024
Sergio Batista sorprendió con la convocatoria de Alberto Costa en 2011. Tino se había ido con 16 a jugar a la Isla Guadalupe y después hizo carrera ascendente en el fútbol francés: Racing Club de París, Pau FC, Séte y Montpellier. En 2010 pasó a Valencia y allí estaba cuando el Checho lo hizo debutar el 1 de junio de 2011 ante Nigeria en Abuja (1-4). Recién en 2016 regresó a la Argentina para jugar en San Lorenzo.
Hugo Campagnaro tuvo un recorrido parecido a Perotti: jugó en Morón en Primera B y en la Primera Nacional. El cordobés de Coronel Baigorria en 2002 emigró al Piacenza de Italia. Y fue creciendo, pasó a Sampdoria y en 2009 al Napoli. En 2012, Alejandro Sabella lo convocó para un amistoso en Berna, Suiza (3-1, con hat trick goles de Messi), el 29 de febrero. El lateral fue titular y luego formó parte del todo el proceso hasta el Mundial 2014. Se retiró en 2020 sin jugar en la máxima categoría de AFA.
Ese mismo año, Sabella le dio la oportunidad a Franco Di Santo, un mendocino que cruzó la cordillera y en 2016 comenzó su carrera en Audax Italiano. De ahí al Chelsea, Blackburn Rovers y Wigan de Inglaterra. Actuaba en este último cuando fue convocado por Pachorra, que lo hizo debutar el 14 de noviembre de 2012 ante Arabia Saudita (0-0) en Ryad. Tras pasar por Alemania, España y Brasil, Di Santo arregló con San Lorenzo en 2020 (39 partidos, 13 goles). Este año, jugó un partido en Independiente Rivadavia de Mendoza.
Tras estos cuatro casos -en los que dos jugaron primero en el Ascenso antes de partir al exterior y dos llegaron después de jugar en el seleccionado-, los últimos seis que completan la lista, incluido Taty Castellanos, nunca jugaron en el fútbol argentino.
Mauro Icardi, nacido en Rosario y que a los 9 años se fue a vivir a la Gran Canaria con su familia, debutó el 15 de octubre de 2013 ante Uruguay en Montevideo (2-3). En ese momento jugaba en el Inter de Milan.
El arquero Paulo Gazzaniga nació en Murphy, Santa Fe, y en 2002, con 17 años, ya estaba en el Torre Valente de Valencia y en 2009 se sumó a las inferiores del club Naranja. En 2011 pasó al Gillingham de Inglaterra y una temporada después pasó al Southampton. Tuvo algunas convocatorias pero recién debutó el 20 de noviembre de 2018, ya con Scaloni de entrenador, ante México (2-0). Fue su único partido. Sigue actuando en el exterior.
Otro caso emblemático y conocido es el de Emiliano Martínez. Dibu, marplatense, se formó en Independiente y muy joven fue comprado por el Arsenal de Inglaterra. Tuvo paso por los seleccionados juveniles pero recién debutó en la mayor con 29 años, el 3 de junio de 2021 ante Chile (1-1). Y se quedó con la titularidad. Sigue brillando en Europa y, por supuesto, en el arco argentino.
Desde 2022 empezaron a aparecer los euro-pibes: Emiliano Buendía, Alejandro Garnacho y Valentín Carboni. Buendía, marplatense, se fue a los 11 años al Real Madrid. Jugó su único partido el 1 de febrero de 2022 ante Colombia (1-0). Garnacho, en cambio, es hijo de madre argentina y nació en Madrid en 2004. Hizo inferiores en Atlético de Madrid y en 2020 pasó al Manchester United. Ante Chile disputó su séptimo partido con la celeste y blanca. Carboni es hijo de Ezequiel, ex jugador de Lanús. Hizo inferiores en el Granate pero cuando Ezequiel dejó la dirección técnica del equipo, se fue a Italia con toda su familia. Allí se incorporó al Inter de Milan. El actual jugador del Monza tuvo su estreno el 26 de marzo de este año en el amistoso ante Costa Rica (3-1).
Taty Castellano no es un euro-pibe. Oriundo de Guaymallén, lo descubrió Leopoldo Jacinto Luque en la Escuela del Club Banco Nación, hizo inferiores en Independiente Rivadavia y luego, con 15 años, debutó en Primera de la Liga Mendocina con el club Leonardo Murialdo. Rechazado por River y Lanús, se fue a la Universidad de Chile. Luego fue cedido al Montevideo City Torque y desde en 2018 se fue al New York City de la MLS. Jugando allí fue citado por Fernando Batista para la Sub 23. Tras pasar por el Girona, ahora juega en Lazio de Italia.
En las mismas condiciones, en la mira de Scaloni, están Giuliano Simeone, el tercer hijo del Cholo, Matías Soulé y Luka Romero, quienes nunca actuaron en el fútbol argentino. Y esperan la oportunidad de hacer su estreno en el seleccionado campeón del mundo.