Un juez de la corte suprema de Brasil negó este jueves el recurso interpuesto por el exfutbolista Robinho para evitar su arresto inmediato, ordenado para que pague en el país la condena a nueve años de prisión por violación grupal emitida en Italia.
«Desestimo la solicitud de medida cautelar y se mantiene la orden de detención (…) para que comience a cumplir su condena», dijo en la resolución el magistrado Luiz Fux, del Supremo Tribunal Federal (STF).
La decisión de Fux permite que el exdelantero, de 40 años, sea enviado a prisión en las próximas horas, en cumplimiento de la sentencia dictada el miércoles por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) para que sea encarcelado por los hechos ocurridos en 2013, cuando era jugador del AC Milán.
Se cree que Robinho está en un condominio de Guarujá (sureste), cerca de la ciudad de Santos, donde reside habitualmente. La ley brasileña prohíbe detenciones nocturnas, salvo flagrancia, pero no se descarta que se entregue a las autoridades este mismo jueves o el viernes.
Jose Eduardo Alckmin, el abogado de Robinho, tras la condena. Foto: REUTERS
Los defensores del también ex atacante de la ‘Seleção’ y del Real Madrid habían interpuesto la noche del miércoles un «habeas corpus» ante el STF para que suspendiera la pena hasta que se agotaran las posibilidades de apelación.
Robinho fue condenado en Italia en 2017 por violar en grupo a una joven albanesa que celebraba su cumpleaños 23 en una discoteca de Milán. La sentencia fue ratificada en 2022.
El exdelantero defiende su inocencia y alega que la relación con la joven fue consensuada.
Por qué Robinho no fue extraditado
Como Brasil prohíbe en su Constitución extraditar a sus ciudadanos, la justicia de Italia pidió el año pasado la ejecución de la pena con base en una ley brasileña que lo permite desde 2017.
El STJ examinó el pedido de homologación, que aprobó por amplia mayoría, sin entrar en el fondo del asunto ni juzgarlo de nuevo.
Periodistas esperan desde tempranas horas del jueves a las afueras de su residencia secundaria en el lujoso condominio Jardim Acapulco en Guarujá, ante la posibilidad de que se encuentre en el lugar y de que sea detenido.
Según explicaron a la AFP un vigilante del condominio y un agente inmobiliario del lugar, Robinho acostumbra ir «una o dos veces al mes» a ese establecimiento cerrado.
Otros futbolistas tienen casas en este complejo residencial, como Neymar y Marquinhos, actual jugador del PSG, indicaron las mismas personas que no quisieron identificarse.
La decisión judicial contra Robinho coincide con el caso de otro futbolista brasileño, Daniel Alves, condenado en febrero a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en una discoteca en 2022 en Barcelona.
Un tribunal español autorizó el miércoles que el lateral salga de la cárcel si paga una fianza de 1 millón de euros (casi 1,1 millones de dólares), mientras se resuelven los recursos contra su sentencia.
La decisión del tribunal fue fustigada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
«El dinero que tiene Daniel Alves, el dinero que alguien podría prestarle, no puede redimir la ofensa de un hombre hacia una mujer que él violó», dijo el mandatario.
Lula había pedido también la semana pasada la encarcelación de Robinho, al considerar que debía «pagar el precio de su irresponsabilidad» por un crimen «imperdonable».
La presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, cuestionó este jueves el silencio del mundo del fútbol frente a ambos casos, que consideró «una bofetada en la cara» de las mujeres.
La directiva, una de las poquísimas mujeres al mando de un club de primera división en el mundo, está en Londres como jefa de la delegación de la selección brasileña que disputará el sábado un amistoso contra Inglaterra en Wembley.
«Nadie dice nada (…) Esto es una bofetada en la cara para todas nosotras», dijo al portal UOL.