A veces, el fútbol es cómico. El entrenador español Santi Denia estaba enloquecido con su arquero, Tenas Arnau, porque no tiraba las pelotas largas al sector izquierdo. España ganaba 4-3 y al segundo tiempo suplementario le quedaban suspiros. En cuatro oportunidades el técnico le dijo de todo al arquero porque no mandaba el balón al rincón. Hasta que Arnau se cansó de darle con su derecha al fondo y regaló una habilitación con la mano desde 50 metros para que Sergio Camello anotara el definitivo 5-3 con el que España venció a Francia y se colgó la medalla de oro.
Fue un final espectacular que nada tiene que envidiarle a la que jugaron Argentina y Francia en Qatar. Es verdad que en la de París el nivel no fue supremo como el que alcanzó la Scaloneta, pero el duelo fue emotivo al extremo. Además de 8 goles hubo tiros en los palos, gambetas endiabladas, pierna fuerte, sol potente y lluvia copiosa.
Enfrente de la entrada principal del Parque de los Príncipes, sentado en el cordón de la calle, un hincha argentino, con la camiseta número 10 de Lionel Messi, miraba con algo de bronca el pasar y el cantar de los franceses y de los poquitos españoles que asistieron a la final del fútbol masculino de los Juegos en París. La imagen lo resume todo porque es imposible no pensar que la Sub-23 que dirigió Javier Mascherano debía estar en este lugar. El fixture le había hecho un guiño a la Selección para toparse con el local Francia recién en el último de los duelos. Pero el traspié contra Marruecos en el debut todavía duele: una oportunidad de medalla se dejó escapar demasiado fácil. La eliminación en cuartos de final contra los galos en Burdeos fue un duro golpe, por eso el hincha argentino observaba con algo de dolor la llegada a la cancha de los europeos.
En esta cancha, además, los simpatizantes de París Saint Germain se animaron a silbar a Lionel Messi, tal vez el mejor de la historia y que jugó 75 partidos (32 goles) en el elenco capitalino. Ahí tenía otro motivo aquel hincha argentino para estar con un cachito de rabia. Pero atención: en la tienda oficial del PSG se sigue vendiendo la camiseta con el número 30 de Leo (también está la de Kyliam Mbappé).
Y para sumar un poco de más leña al fuego, el mediocampista Enzo Millot, el que desató el escándalo en el juego contra Argentina, marcó el 1-0 ante España a los 11 minutos de iniciado el juego. Es verdad que tuvo la colaboración fundamental del arquero Arnau Tenas, pero el comienzo de Francia fue parecido al que había tenido ante los comandados por Mascherano.
Una cuestión no menor: el día anterior al juego contra Francia, Mascherano avisó que la defensa gala solía tener grandes errores. No se notaron ante los nuestros, pero se evidenciaron todos contra los españoles, quienes en un lapso de 10 minutos dieron vuelta el marcador 3-1.
Para entender por qué España lo dio vuelta hay que poner la lupa en Alex Baena, volante de 23 años de Villarreal y que está en la carpeta de Barcelona. El futbolista es un típico mediocentro español. Algo así como un enganche puesto a jugar de doble cinco. Todas las cosas buenas de los dirigidos por Santia Denia nacieron de los pies de Baena.
El empate fue un golazo de Fermín López, que coronó una habitual jugada colectiva de las España modernas, esa que nació mirando el espejo del Barcelona de Pep Guardiola y que hace de los pases un arte. El segundo de los goles fue tras una enorme distracción del sector derecho de la defensa local y el volante del Barça se aprovechó de un flaco rebote de Guillaume Restes. El tercero fue una joyita: Baena la colgó de un ángulo de tiro libre.
Y que Baena haya sido el factor fundamental puede alegrar un poco porque es fanático de Messi. «Mí ídolo siempre ha sido Leo. De pequeño que llevo la camiseta número 7, pero aquí me gusta llevar el 10 porque me recuerda a él. Ojalá ser la mitad de bueno que él», confesó la semana pasada.
En la segunda parte se desataron dos tormentas: la del cielo y la de Francia. El sol se escondió detrás a las nubes y se hizo presente la lluvia en París. Y el agua motivó a los locales, que fueron con convicción a buscar el descuento con Michael Olisé como abanderado. Fueron una aplanadora los galos, aunque los españoles estuvieron demasiado tibios en los contragolpes. Más: los cambios de Thierry Henry fueron positivos, no así los de Denia.
Tenas atajó un par de pelotas imposibles y también tuvo como aliado a los palos. El ingresado Maghnes Akliouche descontó a falta de 10 minutos y en una de las últimas el goleador Jean Mateta igualó de penal luego de una sanción polémica del VAR (leve agarrón de Turrientes a Kalimuendo). Otro que entró bien fue Desire Doue: el extremo de 19 años del Rennes la rompió.
En el tiempo suplementario, paradoja de la vida, el sol volvió a salir y España encontró otro golazo con su ADN de pases al pie. La habilitación de Bernabé fue tan linda como la definición de Sergio Camello, que la picó ante la salida de Restes.
Al final de la final solo le quedó la jugada del arquero Tenas y el segundo gol picándola de Camello. Ganó 5 a 3 España, que además se quedó con la Eurocopa en la Selección Mayor. Fue emotivo y apasionante el partido por el oro. Tanto que hizo olvidar que Argentina debía estar en el Parque de los Príncipes.
El resumen de Francia vs España
¡QUÉ PARTIDO, DIGNO DE FINAL! 🇪🇸⚽🇫🇷
Dobletes, remontada, penal, golazos, travesaños, polémica… Vivimos de todo en la final por el oro del fútbol varonil que terminó decantándose por España, quien se cuelga la presea dorada después de una final intensa#Paris2024 #ParísEsTuyo pic.twitter.com/8lnWhmK63r
— Claro Sports (@ClaroSports) August 9, 2024
Los detalles de la final Francia vs España