En un mundo globalizado en el que todo está conectado y el tenis no es la excepción, Novak Djokovic, uno de sus máximos referentes y el más ganador en la historia de este deporte, sacudió con sus declaraciones en Wimbledon. No son declaraciones polémicas ni controvertidas sino que ha llamado a unirse en tener una idea muy clara de que hay que cambiar cosas, porque de lo contrario el tenis tendrá padecimientos mucho más grandes.

Djokovic habló del potencial que todavía existe en el tenis para que pueda ser mucho más grande económicamente lo que genere y mueva desde el marketing y desde las finanzas para generar mayores ingresos.

Habló también de las dificultades que se plantean en un deporte que necesita de grandes figuras, pero en el que para entrar o para vivir del tenis solo lo pueden hacer 300 o 400 personas, sumando singles dobles, varones y mujeres. Y dejó planteado que los premios les ponen una gran traba a los de abajo, no al campeón de un Grand Slam.

Mi apreciación es que apunta a que no haya otros Djokovic que nunca llegaron por problemas económicos, porque no tuvieron la capacidad de poder afrontar el costoso camino hacia el profesionalismo.

Claramente convoca a un llamado de atención a la Federación Internacional de Tenis, que aglomera a todos los Grand Slams y es la encargada de promover el deporte a nivel mundial y a través de sus federaciones. Pero también claramente lo hizo con la ATP cuando habla de la distribución del dinero. Djokovic armó una asociación paralela a la ATP, que agrupa jugadores, dado que su visión no coincide con la dirección y con la línea que tiene la ATP.

Novak Djokovic invitó a reflexionar con sus palabras en Wimbledon.
Foto ReutersNovak Djokovic invitó a reflexionar con sus palabras en Wimbledon.
Foto Reuters

Estas palabras de Djokovic hacen que todos los estamentos del tenis tengan que pensar, reflexionar y analizar, algo que siempre es muy bienvenido y celebro que lo haya hecho, porque lo hizo de una manera en la que no tiró culpas sino que llamó a la reflexión a todos.

Cuando uno empieza a desmenuzar un poquito, esto es claramente como una cadena donde el primer y el último eslabones terminan relacionados, unidos y necesitados.

Se habla de la parte hiperprofesional y Djokovic habló de conseguir mayores ingresos a través de nuevas políticas de marketing, de nuevas estrategias, de armar otros caminos y, por qué no, otro circuito.

Uno podría preguntarse qué tiene que ver esto con aquel primer eslabón de la cadena, aquel club que tiene una escuelita de tenis y un profesor o profesora con su raquetero lleno de pasión y de vocación por enseñar. Sencillamente, que todas las grandes figuras del tenis arrancaron por ahí.

Djokovic llama a la reflexión con ese comentario de que el pádel y el pickleball están en cierta forma desafiando al tenis, lo están incomodando y le están haciendo sentir que por más que sea el deporte “raqueta madre”, tiene competencias en lo que para muchos podrían ser un juego. No quiero entrar en analizar si son deportes, si son juegos o si están a la altura.

El pickeball le está quitando mercado al tenis en los clubes, según Novak Djokovic.El pickeball le está quitando mercado al tenis en los clubes, según Novak Djokovic.

Lo que cabe concluir con las declaraciones de Djokovic tiene que ver con que la problemática es distinta en diferentes regiones del mundo. No es lo mismo Serbia, donde no hay recursos -como en Sudamérica-, con Estados Unidos, Francia, Italia o una buena cantidad de países europeos. Lo cierto es que lo que se necesita es que más chicos puedan acceder al tenis.

Lo que Djokovic dejó ver es que los clubes están transformando sus canchas de tenis en canchas de pádel o en canchas de pickleball porque termina siendo algo mucho más redituable. Y lo que está queriendo decir es que si uno o más de los eslabones en la cadena del tenis se corta, arriba también se corta. Porque si no llegan grandes figuras y se olvidan de la formación, de la importancia del apoyo de las federaciones en la iniciación, en la masificación para que el tenis pueda estar en las escuelas, los barrios, la calle…

Hoy, a diferencia de los años 60 o 70, desde lo material el tenis es mucho más accesible. Pero claramente es un deporte muy complejo de aprender y los niños muchas veces se alejan del proceso largo, entre otras razones, por cuestiones que tienen que ver con la inmediatez de los niños.

La reflexión de Djokovic aclara que este mundo tiene muchísimas aristas. La Federación Internacional, encargada de promover el deporte a nivel global pero también en la parte hiperprofesional. La ATP, institución que agrupa a los jugadores en el circuito profesional y que internamente tiene varios cortocircuitos y posiciones totalmente encontradas, a la que Djokovic le está levantando la voz diciendo: “Cuidado con lo que cobran los de abajo porque no alcanza”. Y eso hace que se pierdan figuras, que se pierdan valores, que se pierdan talentos que no se pueden detectar o que simplemente no han podido sostenerse en ese largo camino.

La ITF y la ATP tienen que tratar de mirar y entender que el tenis es uno solo. La discusión hoy está planteada también en que los Grand Slams quieren armar un circuito de elite de los 20 o 30 mejores del mundo que jueguen en varios países con el modelo de la Fórmula 1, para que se sepa dónde y cuándo van a participar. Y que el resto siga jugando un circuito normal.

Por lo tanto, podrán entender que entre la ITF y la ATP hay un nivel de tensión y de conflicto muy grande. Lo que no se pueden olvidar es que comparten un deporte que se juega con la misma pelota, en las mismas canchas, con las mismas dimensiones y con las mismas grandes figuras.



Fuente Clarin

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