Marquinhos está cansado. Y no sólo no quiere que la historia se repita, sino que sueña con dar el golpe en el Monumental. «Estamos preparándonos de la mejor forma porque nos llegó la hora de ganar ya que hace mucho tiempo que no lo hacemos», se envalentonó el capitán de Brasil y del PSG francés en la rueda de prensa que concedió en Brasilia a horas de viajar a la Argentina. Sí, el defensor no anda con vueltas y cree que es tiempo de que la Canarinha le vuelva a ganar a la Albiceleste después de seis años sin conseguirlo.
Marquinhos admitió que se trata de un objetivo difícil, especialmente porque el partido será en Buenos Aires y en un estadio que se prevé repleto, pero señaló que Brasil podrá hacerlo si consigue llegar mejor técnica, táctica y mentalmente. «Ese es siempre nuestro objetivo. Nunca nos vamos a acostumbrar a no ganarle a Argentina», afirmó el central cuando se le recordó que la verdeamarela no puede festejar en el clásico sudamericano desde 2019, cuando se impuso a su tradicional rival en las semifinales de la Copa América. Desde entonces, fueron tres victorias argentinas y un empate. Incluido un triunfo inédito por Eliminatorias en el Maracaná.
El capitán admitió que las dos selecciones viven momentos diferentes, con Argentina muy confiada -tras haber conquistado el Mundial de Qatar 2022 y la últimas dos ediciones de la Copa América y ser el líder indiscutible de las Eliminatorias- y un Brasil que se encuentra en proceso de recuperación tras haber visto amenazada su clasificación a la cita de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.
«Pueden ser momentos diferentes para las dos selecciones, pero nunca va a ser un partido cualquiera. Y esa es la mentalidad, la motivación, la energía que tenemos que llevar. Tenemos que estar preparados para un gran partido y, si Dios quiere, traer la victoria», reforzó Marquinhos.
Según el central, los partidos entre Brasil y Argentina tienen mucha historia y rivalidad y se caracterizan por ser aguerridos y de mucho contacto físico. «Los equipos se matan en la cancha por todos las pelotas y el partido del martes no será diferente. Independiente del momento de las dos selecciones, será un partido difícil, muy bueno y el tipo de encuentro con el que soñamos los que estamos en la selección», dijo.
Aseguró que el clásico tendrá la energía y el ambiente de un partido de Copa Libertadores, «pesado y hostil», pero enfatizó que Brasil está preparado para ganarlo.
¿Cuál es el plan para cortar con la racha maldita? Consideró que el equipo que conduce Dorival Junior necesitará mucho control para no dejarse desestabilizar por los argentinos, de quienes dijo esperar mucha presión emocional y física, especialmente porque, señaló, los árbitros sudamericanos tienen «dos pesos y dos medidas» y no acostumbran a sancionar el juego violento contra los brasileños.
Marquinhos afirmó que Brasil viajará a Buenos Aires con parte de la confianza recuperada tras la victoria del pasado jueves sobre Colombia, que no solo le permitió sacarse un peso de encima tras haber sumado dos empates en sus últimos compromisos sino también recuperar posiciones en la clasificación.
Tras vencer con dificultades a Colombia el jueves, Brasil visitará el martes a Argentina, que otra vez no contará con Messi, en el estadio Monumental en un partido en que los locales y vigentes campeones mundiales pueden dejar garantizada su clasificación al Mundial de 2026.
Mientras que la Scaloneta, líder en la clasificación con 28 puntos, solo necesita un empate en casa para garantizar matemáticamente su cupo al próximo Mundial, Brasil, tercera con 21 puntos, necesita seguir sumando puntos para mantenerse entre los seis primeros y no volver a caer a las posiciones de riesgo.