Y una tarde de sábado, 14 años después, Nicolás Sánchez volvió a ponerse la camiseta de Tucumán Lawn Tennis. Y no sólo despertó emociones fuertes, sino que fue fundamental para la amplia victoria de su equipo ante Huirapuca, por la liga regional de NOA. Fue triunfo de los Benjamines por 29 a 13 y Cachorro fue el goleador de la tarde mostrando su repertorio de patadas para acertar penales, drops y conversiones. Sólo le faltó apoyar un try para que se retorno fuera redondo.

El máximo goleador histórico de Los Pumas sumó 19 puntos repartidos en un drop, dos conversiones y cuatro penales. Brilló en ofensiva, pero no se guardó nada: fue una máquina de tackear rivales en una cancha de la capital provincial que lo recibió colmada con entradas a apenas 2.000 pesos para los adultos y gratuitas para los chicos. Entre público hubo otro Puma, el también tucumano Mateo Carreras, que lo siguió desde un costado.

Después del pitazo que marcó el final del partido, todos fueron a abrazar a Sánchez: los compañeros, los rivales y el piberío que provocó una invasión de cancha instantánea para capturar autógrafos y selfies. «Es muy emocionante todo. Es un día espectacular para mí: volver al club y sentir esto es impagable», dijo rodeado de decenas de chicos en el césped de la Caldera del Parque.

Para Cachorro su historia comenzó en el Tucumán Lawn Tenis y allí parece estar lo que resta de un fenomenal recorrido que lo paseó por cuatro clubes del Top 12 de Francia, la Ligue One de Japón y las posibilidades que tiene la Unión Argentina de Rugby (UAR) para seleccionar a los mejores jugadores: en su caso fue Pampas XV, Jaguares y, por su puesto, Los Pumas.

“Cuando me presentaban decían que llegaba para retirarme acá… Bueno, yo creo que estoy para tres cuatro años más”, dijo entre risas Sánchez en la conferencia previa al partido en el que volvió a lucir la indumentaria del club tras casi una década y media.

Nico Sánchez en el ingreso al campo de juego para consumar su retorno. Nico Sánchez en el ingreso al campo de juego para consumar su retorno.

Sánchez fue presentado oficialmente el viernes por una cuestión burocrática relacionada la pase, pero desde hacía unos días se entrenaba junto a sus nuevos compañeros. “Hay muchos chicos que eran chiquitos cuando yo jugaba en la Primera”, admitió, al tiempo que insistió en que está lejos del retiro y con ganas de seguir siendo un Puma activo.

“Siempre lo tuve en mente el regreso, pero también siempre estaba bajo contrato. Cuando terminé en mayo con el equipo japonés y, al no estar convocado (por el nuevo entrenador de Los Pumas, Felipe Contepomi) en la ventana (internacional de julio), me permitía volver al club con tranquilidad”, indicó Cachorro en la conferencia.

De sus palabras, entonces, se desprenden dos cuestiones fundamentales: no se considera en su último año de carrera y se siente adentro del seleccionado, donde atesora 104 partidos y es el goleador con 153 tantos.

Rumbo al calentamiento, como la primera vez. Rumbo al calentamiento, como la primera vez.

En la Copa del Mundo de Inglaterra 2015, en la que la Argentina terminó en el cuarto puesto, Nico Sánchez fue el capitán en el choque ante Sudáfrica por el bronce. Finalizó como el máximo goleador del torneo, con 97 puntos (20 penales, 13 conversiones, 2 drops y un try), marca que todavía le pertenece.

En su inolvidable logro, el apertura tucumano relegó de la cima de la tabla de goleadores al sudafricano Handré Pollard (93 puntos) y al australiano Bernard Foley y el neozelandés Dan Carter (ambos con 82 puntos).

Fuera del país jugó con las camisetas de Bordeaux, Toulon, Stade Français y Brive, los cuatro en Francia, y la de Suntory Sungoliath, en Japón. También la de Jaguares cuando la Unión Argentina de Rugby (UAR) tenía a la mayoría de Los Pumas en su franquicia para evitar, como ahora sucede, que estuvieran repartidos en diferentes clubes del hemisferio Norte.

Ahora esperará la oportunidad con Los Pumas en alguna de las fechas del Rugby Championship, pero con la cabeza puesta en el club que celebra su regreso y con objetivos abocados al torneo regional.

“Es lindo volver al mismo lugar después tanto tiempo. Siento que no cambió nada, es la misma forma la que se vive el rugby, los sentimientos que hay dentro de la cancha y la gente… Para mí es un honor y un orgullo volver, siempre tuve la cabeza lo que aprendí acá”, festejó ya con la camiseta puesta.

¿Por qué le dicen Cachorro?

Si el orígen de Sánchez está en Lawn Tennis, allí también el bautismo del apodo. Fue una transferencia filial: a su hermano Benjamín, un año mayor, le decían Perro y el pequeño Nico fue entonces Cachorro.

En Tucumán fue medio scrum y también jugó como centro hasta que se consolidó como apertura. A los 17 años se fracturó la mandíbula antes de una final con su club y se perdió el Campeonato Argentino Juvenil.

Al año siguiente tuvo su desquite al consagrarse campeón en el Argentino M18 realizado de 2006 en Mar del Plata en la final que el combinado tucumano venció a Buenos Aires por 13-7 y él, con la 10 en la espalda, aportó una conversión y dos penales.



Fuente Clarin

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