El invicto Naoya Inoue, uno de los mejores peleadores libra por libra de la actualidad, conservó en las primeras horas de este lunes sus cuatro títulos mundiales supergallo en Las Vegas. El Monstruo japonés fue de menos a más y venció por nocaut técnico en el octavo asalto al mexicano Ramón Cárdenas, quien presentó batalla en los primeros instantes de la contienda, pero luego padeció no solo el desgaste, sino el poder de fuego de un rival que acumuló su trigésima victoria consecutiva.

En su regreso a Estados Unidos, donde peleó por cuarta ocasión en su exitosa carrera, la superestrella asiática tardó en calentar motores. De hecho, le costó tanto que hasta visitó la lona en el segundo asalto.

Fue después de un primer round en el T-Mobile Arena de La Vegas donde trabajó con el jab a la espera del espacio para meter la derecha. Cárdenas, en ese pasaje, se dedicó a cerrar espacios en esos segundos iniciales y no modificó su postura conservadora ni siquiera ante el “México, México” que entonaron sus compatriotas desde las plateas.

El mexicano cambió totalmente su postura en el segundo capítulo y mostró una mayor ambición. No fue desmedida, claro, pero sí lo suficientemente efectiva para derribar al japonés con un certero y sorpresivo zurdazo al rostro.

Cárdenas parecía estar decidido a “faltarle el respeto” a Inoue y así lo demostró en los rounds siguientes, donde no solo por momentos intercambió golpe por golpe con el “Monstruo”, sino que también resistió valientemente cuando el japonés logró conectarlo.

De todos modos, a medida que la intensidad del retador mermaba, Inoue crecía paulatinamente en la pelea. Fue así que, en el sexto asalto, puso en serios aprietos a su rival, que cerró bien su defensa y pareció controlar el vendaval de un boxeador japonés.

Sin embargo, la resistencia duró solo hasta el séptimo, porque Inoue logró su cometido en el séptimo y tiró a Cárdenas, gracias a una sucesión de golpes de derecha.

Restaban pocos segundos en ese round y el mexicano pudo aguantar. Pero en el octavo, el Monstruo salió decidido a liquidar el pleito y lo logró en menos de un minuto, cuando atacó a fondo y al árbitro no le quedó otra opción que detener la pelea.

La primera actuación de Inoue en suelo norteamericano había sido el 9 de septiembre de 2017, cuando retuvo por sexta vez el título supermosca de la Organización Mundial de Boxeo noqueando en el sexto episodio al estadounidense Antonio Nieves en Carson (California).

Su segunda actuación en Estados Unidos fue en plena pandemia de covid-19: el 31 de octubre de 2020, noqueó en el séptimo asalto al australiano Jason Moloney en un desangelado y semidesierto MGM Grand de Las Vegas, producto de las limitaciones para la concurrencia de público que imponía el virus.

Ese combate, en el que el nipón retuvo sus títulos de la división gallo de la Asociación Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo, inició la racha de 10 victorias por la vía rápida que el Monstruo extendió este domingo.

La última presentación del multicampeón en suelo estadounidense, ya con público en el teatro del Virgin Hotels de Las Vegas, fue el 19 de junio de 2021: liquidó en el tercer round al filipino Michael Dasmariñas. Desde entonces transcurrieron 1415 días en los que ni Inoue ni su promotor, el excampeón mundial mínimo Hideyuki Ohashi (presidente de Ohashi Promotions), experimentaron una especial necesidad de salir de Japón.





Fuente Clarin

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