El legendario director técnico sueco Sven-Goran Eriksson murió este lunes a los 76 años luego batallar durante largo tiempo contra un cáncer de páncreas, según confirmó su agente en redes sociales.
Eriksson se ganú su lugar en el olimpo de los entrenadores cuando ganó el Scudetto de la temporada 1999-2000 con Lazio, rodeado de futbolistas argentinos. Allí, además, logró dos títulos de la Copa Italia, dos de la Supercopa de Italia, la Recopa de Europa (1998-99) y la Supercopa de Europa (1999). Durante su carrera, también dirigió a Fiorentina, Benfica, Manchester City, Leicester y a las selecciones de Inglaterra, México y Costa de Marfil, entre otros.
«Sonrían y vivan la vida hasta el final», había aconsejado Eriksson en el adelanto del documental póstumo que repasará su carrera en la plataforma Amazon Prime. Y remarcaba: «Tuve una linda vida, tal vez demasiado linda. Y por esto se debe pagar».
La producción, que mostraba a Eriksson hablando desde su casa en Sunne, en Varmland, cuenta con la participación de futbolistas dirigidos por el sueco, por sus familiares e incluso de su ex pareja.
«Todos tememos a la muerte, pero la vida también es muerte. Espero que al final la gente dirá que era un buen hombre. Pero sé que no todos lo dirán. Igualmente espero que se me recuerde como un muchacho positivo, que siempre intentó hacer todo lo posible», reflexionaba el sueco que en el Calcio también dirigió a Roma y Sampdoria.