Miguel Ángel Russo dejó de ser el técnico de Rosario Central este viernes. El histórico entrenador cierra de esta manera su quinto ciclo al frente del equipo Canalla, club en el que se consagró campeón de la Copa de la Liga en diciembre pasado y donde será homenajeado con una estatua. Su reemplazo en forma interina será Matías Lequi, informan desde la ciudad santafesina.
A la espera de una voz oficial que confirme la novedad, trascendió que la salida de Russo se debe a «motivos personales», teniendo en cuenta que desde hace tiempo enfrenta problemas de salud que él eligió atravesar brindándose por completo al fútbol.
«Mi cabeza se dispara detrás de una pelota», fue la frase, al borde de las lágrimas, que eligió hace poco para referirse a su lucha contra la enfermedad que lo persigue desde 2017, un cáncer de próstata que logró tratar a tiempo pero que lo mantiene en lucha constante.
En lo deportivo no hay argumentos posibles para explicar su adiós. A pesar de que Central viene de dos derrotas consecutivas en la Liga Profesional, ante Huracán y Unión, su clasificación a los octavos de final en la Copa Sudamericana tras superar a Inter de Porto Alegre, despertaban la ilusión de la mitad azul y oro de Rosario.
Russo llegó hace un año y medio al conjunto de Arroyito y se va en la semana previa al clásico frente a Newell´s, que se jugará el sábado 10 en el Gigante.