Lionel Messi activó este miércoles a pleno, a 24 horas del duelo ante Ecuador y se entrenó “para jugar” en el estadio del Houston Dynamo, aunque la decisión se tomará a último momento. «Intentaremos que esté», había dicho Lionel Scaloni, el entrenador de la Selección Argentina, horas antes en la conferencia de prensa previa al último ensayo del equipo antes del duelo de este jueves por los cuartos de final de la Copa América. Y Messi está. Al menos eso demostró en el campo de juego del NRG Stadium de Houston, escenario del duelo ante los ecuatorianos y también de la práctica de este miércoles del combinado nacional.
La fuerte contractura en el aductor derecho ya quedó atrás, lo habían indicado los partes de la Selección Argentina y quedó ratificado en el entrenamiento vespertino, bajo un intenso calor que superaba los 37 grados.
Salió último al césped, cuando todos sus compañeros ya entraban en calor con la pelota y los clásicos juegos previos al ensayo formal. Con una pechera azul y los botines ajustados, Messi no mostró signos de dolor en el aductor de la pierna derecha. Lesión que se había presentado en el partido ante Chile y que lo dejó afuera -por precaución- del duelo ante Perú.
En el primer mata-mata de la Copa América para Argentina, todo indica que el capitán argentino va a estar desde el arranque. Como había dicho Claudio Tapia, presidente de la AFA y principal dirigente de la delegación argentina, Messi «nunca te deja tirado».
Messi se entrenó con normalidad. Sonrió junto a Rodrigo De Paul y Leandro Paredes, mascó chicle y hasta hizo globo. Picó cuando se lo indicaron los profes y dio muestras de su velocidad. En ningún momento se lo notó molesto o tocándose la zona afectada. Hizo los trabajos a la par del grupo, con muchísima intensidad. Frenó, arrancó, hizo slalom y hasta remató al arco durante la entrada en calor que la prensa pudo observar antes que finalicen los 15 minutos permitidos.
El rosarino siempre quiere estar, se sabe. Y solo una lesión grave lo dejaría afuera de un partido de eliminación directa como es el de este jueves. Es cierto que el entrenador prefirió ser prudente y dijo que lo esperará hasta el último minuto. Pero también es cierto que la decisión final la tendrá el jugador, el único en el plantel que tiene ese privilegio. Porque se lo ganó y porque el DT se lo respeta.
Ahora, la pelota está del lado del entrenador Lionel Scaloni, que había anticipado en conferencia de prensa que hablará con la Pulga antes de tomar una decisión sobre su inclusión como titular o desde el banco de suplentes.
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