No será sencillo el camino de Inter Miami rumbo a la conquista de la MLS Cup. La prueba se vio anoche en Atlanta, donde Lionel Messi y compañía sufrieron una derrota que no estaba en sus planes. Fue un trabajado 2-1 para Atlanta United, que corrió desde atrás y equilibró la serie de los cuartos de final de la Conferencia Este en el tiempo de descuento con un zapatazo del portugués Xande Silva. Ahora el equipo de Gerardo Martino deberá olvidar rápido este paso en falso -fue la quinta derrota en la competencia- y buscar la clasificación el sábado próximo en el Chase Stadium de Fort Lauderdale.
La primera parte fue tediosa en el Mercedes Benz Arena. Sobre todo porque el capitán campeón del mundo en Qatar 2022 mostró su magia a cuentagotas. Eso no impidió que fuera el protagonista de la primera situación de peligro de la noche cuando remató apenas desviado tras una buena combinación con el paraguayo Diego Gómez.
Contestó enseguida Atlanta con tres llegadas a fondo que mostraron, una vez más, que Inter Miami es un equipo con mandíbula de cristal. Primero con un cabezazo del irlandés Williams, luego con un remate del ruso Miranchuk que se metía al ángulo y Callender sacó con una espectacular volada y finalmente con una aproximación de Fortune. Era el mejor momento para el United, que necesitaba ganar para estirar la serie.
Sin embargo, las buenas intenciones del equipo de Rob Valentino sufrieron un baño de realidad por culpa del experimentadísimo Brad Guzan. El ex arquero de la selección de Estados Unidos, que tiene pensado retirarse al final de la temporada, cometió un error de principiante: dejó la bola suelta y le sirvió el gol a Héctor David Martínez, que picó la pelota entre dos defensores para darle el 1-0 a Messi y compañía antes del descanso.
El United, con todas sus limitaciones -entró con lo justo a los playoffs y tuvo que atravesar el play in- se adueñó de la pelota en la segunda parte. Y tuvo su premio. Williams, en otra excursión al área rival, lo empató de cabeza luego de un centro del portugués Pedro Amador. El 1-1 llevaba el partido a la definición por penales, ya que el sistema de juego obliga a que cada juego tenga un ganador.
La igualdad sacudió la modorra de Inter Miami. Y Messi se activó con la intención de liquidar el pleito. Primero dejó solo a Alba, que definió muy alto. Luego, la Pulga ensayó un gol olímpico, ese que busca para completar todo el menú de festejos, y la pelota dio en el travesaño después de que un defensor intentara despejar. Ese córner había llegado después de que Luis Suárez perdiera un mano a mano con el recuperado Guzan.
Insistió Messi con otro córner que intentó ser gol olímpico pero se topó con un defensor rival en el primer palo. Y después con remate que se fue alto luego de una pelota que supo resolver Suárez. Con el partido roto, sin freno en la línea media, también avisó Atlanta con un zapatazo en el travesaño del georgiano Saba Lobzhanidze. Se había hecho vibrante el duelo en los minutos finales. Incluso Leo convirtió, pero estaba claramente adelantado.
Todos los caminos conducían a los penales. Pero Xande Silva tuvo otros planes. E Inter Miami tendrá que hacer horas extra para continuar con su sueño de campeón.