El escándalo posterior a la victoria de Boca sobre Talleres por la Copa Argentina no cesa. Este lunes, el presidente del conjunto cordobés, Andrés Fassi, desmintió la denuncia del árbitro Andrés Merlos sobre la presencia de un arma de fuego en la zona de vestuarios y lo acusó de ser uno de los «cuatro o cinco serviles» a la dirigencia de AFA encabezada por Claudio Chiqui Tapia.
«Beligoy hace expresamente lo que Chiqui Tapia y su segmento de gente le piden. Ojo, sigo creyendo en el arbitraje argentino. Merlos, desde hace más de tres años, en distintas oportunidades que nos dirigió, nos viene perjudicando. Reuniones permanentes con Beligoy. Talleres no pide que nos den absolutamente nada, pero sí exigimos que no nos quiten. Fue una designación extraordinaria y muy pensada, que se lo expuse antes del partido a la AFA y en la cual no fuimos escuchados», afirmó en conferencia de prensa.
Y aclaró: «Hablo de Merlos, no del arbitraje del fútbol argentino. Hay cuatro o cinco árbitros serviles o abanderados que lamentablemente empañan a ese 85% de arbitraje honesto, que ha sido modelo en el mundo. Son enviados para perjudicar o beneficiar, y ponen en vulnerabilidad el muy buen arbitraje argentino«.
«No tengo guardaespaldas y no tengo chofer. Voy a la cancha solo. La Policía requisó todo y no encontró ningún arma«, agregó sobre la denuncia que hizo el propio árbitro mendocino después de lo ocurrido en el vestuario del estadio Malvinas Argentinas.