Hace apenas un año, Franco Colapinto estaba corriendo en Fórmula 3 como piloto de la Academia Williams, y hoy se encuentra entre los 20 mejores pilotos del mundo en la Fórmula 1. El salto fue un sacudón para el argentino, que ya tuvo su debut en Monza y se encuentra viviendo el segundo capítulo de su aventura en el Gran Premio de Azerbaiyán.
En una entrevista previa a las primeras prácticas, Colapinto admitió lo difícil que fue acostumbrarse a la sensación de verse junto a Verstappen, Hamilton y compañía: «Voy cayendo un poco. Fue todo un shock. Sentí que mi trabajo que era la Fórmula 2 de golpe pasó a ser en la Fórmula 1. Mi foco estaba puesto todo el tiempo en mejorar y aprender cosas nuevas. No tuve tiempo para entender en dónde estaba, y eso me ayudó«.
Se trataba de un mundo completamente diferente para el pilarense, quien se tuvo que adaptar rápido, aunque en sus entrevistas se movió como todo un experto y captando la atención de los periodistas pero especialmente de los fanáticos. En la previa de su segunda carrera admitió que a veces siente que «se pasa de largo» por la emoción.
«Lo de los medios ya lo sabía, estaba bien entrenado», dijo entre risas. «Pasa que me tengo que calmar un poco porque me van a echar a la mierda si sigo así. Tengo que manejar un poquito mejor lo de las entrevistas, que ya va a venir con el tiempo. Hoy estoy más serio, viste? Pasa que…», comentó mientras hacía gestos para calmarse.
Bromeando, dijo que su solución eran «unas pastillitas para relajar porque sino salgo muy excitado a las entrevistas y me paso de largo«.
De todas formas, Colapinto aseguró que tiene todo bien manejado. Si bien sus interacciones con los fanáticos en las redes sociales son un gran entretenimiento, este fin de semana decidió borrarse todas las aplicaciones para no distraerse. «Los hinchas argentinos son unos genios, y me gusta interactuar. Obviamente estoy 100 por ciento enfocado en manejar. Me borré Twitter y TikTok este fin de semana, ya me lo volveré a bajar cuando terminen estas dos carreras», aseguró.
Además, reconoció que son un buen método para relajar la mente de la presión que se vive siendo piloto de Fórmula 1. «Me viene bien para distraer y para sacar un poco la vista de pensar siempre en autos se vuelve un poco pesado. Eso te puede sobrecargar de información y no está bueno».
La relación de Colapinto con los fanáticos argentinos se gestó desde el día 1, cuando empezó a correr en Formula 3 y se fue ganado el apoyo de todos mientras su carrera despegaba. «Siento que lo estoy manejando bien, los fanáticos argentinos son únicos y lo demuestran cada fin de semana, las cosas que hacen con cada cosa que subo. Para mí es lindo interactuar con ellos, ser yo el que pueda hablar, reírme con ellos. Lo disfruto yo y ellos también. Los otros pilotos no lo hacen y siento que está bueno».
Con esto nos aseguramos de que hay Colapinto para rato, pero en el mientras tanto, se mantiene enfocado en las carreras que quedan esta temporada.
Este fin de semana tiene un gran desafío en lo que es su primer encuentro con un circuito callejero como lo es Baku, con todas sus curvas angostas que requieren de máxima concentración. Y los errores son normales en este tipo de carreras, no son solamente cosas de novatos. De hecho, Charles Leclerc, uno de los pilotos más experimentados de la grilla, todavía sufre la maldición de Bakú, ya que también estrelló su Ferrari contra el muro durante las primeras prácticas libres este viernes.
Colapinto tuvo una accidentada primera práctica pero en la segunda pudo recuperarse y terminó en el puesto 14, justo detrás de Alex Albon, su compañero.
Este sábado a las 5.30 será la tercera tanda de entrenamientos y luego, a partir de las 9 (siempre en hora argentina) se llevará acabo la clasificación que determina el orden de largada de los pilotos. ¿La carrera? El domingo a las 8.00 es la largada del GP de Azerbaiyán.