La locura por Emiliano Martínez desbloqueó este jueves un nuevo nivel en el Aston Villa, pero también entre los futboleros de Argentina que vibraron con la enorme actuación del arquero campeón del mundo en la definición por penales en la que el club inglés eliminó al Lille de Francia. Dibu tapó dos remates desde los once metros, mandó a callar a los hinchas locales que lo silbaron en todo momento y metió bailecito en el festejo final como en la final en Qatar 2022.

«Me motivo con los fans. Cuando me tiran cosas en la espalda… Toda mi vida ha sido que me tiren cosas en la espalda y siempre me levanté. Me da energía para atajar», contó Martínez el secreto de porqué se agranda en los momentos más calientes como son las tandas de penales.

Dibu es un verdadero especialista en este sentido. En toda su carrera afrontó seis series de penales y ganó cinco, con nueve disparos atajados, claro que se incluyen los que contuvo ante Países Bajos y Francia en el último Mundial que conquistó con la Selección Argentina.

«Mi carrera fue un viaje increíble. Soy un creyente y trabajo duro. Era mi destino ganar otra vez. Siempre digo que soy responsable de mi carrera, de mis actuaciones. Sé que el equipo me necesita en esos momentos. Ayer estábamos mirando el Real Madrid y el Manchester City y el técnico nos preguntó ‘¿Y si vamos a penales?’. En mi cabeza siempre pienso que en esos momentos soy el dueño del área«, explicó el marplatense la causa de su extrema confianza.

El arquero vivió una curiosa secuencia al ser amonestado tras atajar el primer penal, pero ya había visto la amarilla durante el tiempo regular de juego. Sin embargo, no fue expulsado porque la reglamentación indica que esas dos tarjetas no se suman para derivar en una roja.

Sobre la actuación del árbitro, dijo: «Parece que tengo una mala reputación por hacer tiempo porque el otro arquero estaba haciendo exactamente lo mismo. A mí me amonestan al primer minuto y estábamos perdiendo. No entiendo porqué el árbitro fue por mí. Y después otra vez. No había pelota en el punto del penal, entonces le pido a un alcanzapelotas y me amonesta», contó, aunque en realidad la segunda amonestación se debió a su gesto de silencio ante los hinchas del Lille.



Fuente Clarin

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