Lionel Messi encendió las alarmas de la Selección Argentina cuando tuvo que ser atendido por el kinesiólogo Luis García en pleno primer tiempo del partido contra Chile, por la segunda fecha del Grupo A de la Copa América. Se tocó el aductor derecho y volvió después de dos minutos de masajeo. El capitán campeón del mundo nunca pidió el cambio y completó los 90 y pico de minutos que duró el encuentro. ¿Cómo terminó? Lo aclaró en la zona mixta y estuvo lejos de llevar tranquilidad.

«Qué sé yo… Ahora voy a ver. Creo que sí. Me molesta un poco, pero pude terminar jugando así que espero que no sea nada grave«, respondió ante la consulta sobre la gravedad de su dolencia que le apareció, según confesó, en el primer pique de la noche en el MetLife de Nueva Jersey.

Y agregó, tras aclarar que nunca sintió un tirón: «Terminé bien, aunque un poco dolorido. No estaba suelto del todo. Me molestaba un poquito, Mañana veré cómo seguimos. Me costaba moverme con soltura. Y después te empieza a jugar la cabeza porque empezás a pensar en el pinchazo. Pero vamos a ver».

Habrá que esperar entonces los estudios a los que seguramente se someterá en las próximas horas. Lo concreto es que Argentina puede darse el lujo de darle descanso para el partido del sábado contra Perú, en el Hard Rock Stadium de Miami. El DT Lionel Scaloni ya avisó que con el lugar garantizado entre los ocho mejores pondrá en marcha una rotación para que los que todavía no tuvieron minutos puedan jugar.





Fuente Clarin

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