Novak Djokovic vivió muchos de los momentos más felices de su carrera en Australia, donde conquistó en 2008 su primer Grand Slam y repitió luego el festejo otras nueve veces. Pero allí atravesó también uno de los episodios más duros de su trayectoria, cuando en 2022 le cancelaron la visa y fue deportado, en medio de la polémica por su negativa a vacunarse contra el coronavirus y tras una novela judicial que para su familia fue «un escándalo deportivo y diplomático». Hace unos días, el serbio confesó que todavía se estresa cuando tiene que pasar por migraciones al llegar al país oceánico. Y ahora aseguró que cuando estuvo «detenido» en un hotel de Melbourne esperando el desenlace de su caso, le dieron «una comida» que lo envenenó.

«Cuando volví a Serbia tuve algunos problemas de salud y descubrí ciertas cosas. Nunca se lo dije a nadie públicamente, pero descubrí que tenía unos niveles altísimos de metales pesados. De plomo y de mercurio. Y me di cuenta de que en aquel hotel de Melbourne me dieron una comida que me envenenó», denunció en una nota con la revista GQ publicada este jueves.

Y cuando su entrevistador volvió a preguntarle si la responsable de la presencia de esos metales en su organismo era la comida que le había dado, aseguró: «Es la única manera».

«Estuve muy enfermo cuando volví a Europa. Era como una gripe. Pero pasaban los días y esa simple gripe me tiraba tanto para abajo, que llamé a un médico. Sufrí esos varias veces y después me hice pruebas toxicológicas», continuó.

El ex número uno, que buscará desde este domingo su 25° título de Major en Australia, reveló algunos detalles desconocidos hasta ahora de su «detención» en Melbourne.

«Mientras esperaba en el hotel, me dieron un papel con unos cien artículos: cepillo de dientes, dentífrico, agua, comida… cosas así. Y tenía que elegir, marcar determinadas casillas; cada uno de esos artículos tenía asignada una determinada cantidad de puntos, y yo solo disponía de 60. Así que elegí cosas hasta alcanzar esos 59 o 60 puntos y les di el papel. Veinte minutos después, vuelvo y me dicen ‘Nos confundimos, no tienes 60, tienes 30’. ¡Pensé que estaban de broma!”, relató.

Djokovic buscará en Melbourne su 25° Grand Slam. Foto AP/Vincent ThianDjokovic buscará en Melbourne su 25° Grand Slam. Foto AP/Vincent Thian

Recordó que durante los días que pasó en la habitación del hotel -una especie de «sala de reclusión», afirmó- hacía ejercicios como podía, flexiones y abdominales, y corría en el lugar, porque aún tenía esperanzas de disputar el primero «grande» del año. Y que cuando lo liberaron -lo habían detenido en la madrugada del jueves y le devolvieron el visado el lunes-, se alojó en una casa, pero se sentía como «un fugitivo».

«Me seguía la policía a todas partes y un helicóptero sobrevolaba la pista central donde entrenaba. No se me permitía acceder a los vestuarios principales, así que tuvieron que buscarme un vestuario alternativo para cambiarme y ducharme y para salir de las instalaciones», contó.

Djokovic volvió a explicar que él había presentado la solicitud de exención de la vacunación de forma anónima y se la habían aprobado, ya que había tenido Covid poco antes y aún había anticuerpos presentes en su sangre. Y aseguró que la verdadera razón por la que días más tarde volvieron a cancelarle la visa y lo deportaron no fue porque no estuviera vacunado, si no porque era una «amenaza pública» al haberse transformado en un «héroe para el sentimiento antivacunas que entonces crecía en Australia».

«Es lo que admitieron al final los tres jueces federales. Fue algo político. En realidad, no tenía nada que ver con la vacuna ni con el Covid ni con nada. Fue simplemente político. Los políticos no podían soportar que yo estuviera allí. Creo que para ellos era menos perjudicial deportarme que mantenerme allí», reflexionó. «Después de eso, me proclamaron villano número uno en el mundo. La gente cree que me deportaron porque no me había vacunado y porque había intentado entrar a la fuerza en Australia, lo cual es completamente falso».

Y aunque dijo que ni su mujer ni para su familia dejaron atrás el «escándalo»; él sí lo hizo. «Para mí, está todo bien. Nunca he guardado rencor a los australianos, al contrario. El gobierno ha cambiado y me devolvieron el visado, por lo que les estoy muy agradecido. Además me encanta estar allí, y creo que mis resultados dan fe de cómo me sienta jugar en ese país. Nunca he conocido a la gente que me deportó hace unos años. No tengo deseo de hacerlo. He pasado la página por completo», afirmó.

Djokovic conquistó en 2023 por décima vez el Australian Open. Foto AP/Ng Han GuanDjokovic conquistó en 2023 por décima vez el Australian Open. Foto AP/Ng Han Guan

En Melbourne, Djokovic tratará de romper el empate con Margaret Court y transformarse en el máximo ganador de Grand Slams de la historia. Con 37 años, el serbio tendrá como amenazas más grandes a Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, los jóvenes que dominaron el año pasado e inauguraron el reinado de una nueva generación, tras la era histórica del Big 3, que él formó con los ya retirados Roger Federer y Rafael Nadal.

El italiano, ganador en 2024 en Australia y Nueva York, y el español, campeón en Roland Garros y Wimbledon, parecen destinados a hacer grandes cosas con la raqueta. ¿Podrían llegar a ser tan legendarios como Nole y sus compañeros de ese trío?

«Es demasiado pronto. La gente dice que nadie batirá nunca mis récords. Pero yo lo dudo. Si ellos cuidan su cuerpo, si hacen las cosas de manera adecuada, si se centran en la longevidad, en el largo plazo, entonces pueden ganar más Grand Slams que yo», aseguró. «Carlos ha hecho algo que nadie ha hecho en la historia siendo tan joven (NdR: El murciano, de 21 años, ya tiene cuatro Majors en sus vitrinas). Así que creo que él tiene todas las probabilidades. Creo que lo superará muy pronto».

El debut en Melbourne, ante una joven revelación

Novak Djokovic ya conoce cómo comenzará su camino en el Australian Open, que buscará conquistar por 11ª vez. El serbio -que estrenará en Melbourne su sociedad de entrenador/jugador con su viejo amigo y rival Andy Murray– arrancará como el séptimo favorito y se cruzará en la primera ronda con el estadounidense Nishesh Basavareddy, un joven de 19 años que ingresó al cuadro gracias a una wild card.

Djokovic jugó una exhibición con Zverev en la previa de Australia. Los dos podrían cruzarse en semis en el Grand Slam oceánico. Foto AP/Vincent ThianDjokovic jugó una exhibición con Zverev en la previa de Australia. Los dos podrían cruzarse en semis en el Grand Slam oceánico. Foto AP/Vincent Thian

El californiano, 133° del mundo y admirador de Juan Martín Del Potro, decidió a fines del año pasado abandonar la universidad y enfocarse en su carrera profesional. Disputó su primer torneo ATP la semana pasada en Brisbane, este jueves se metió en las semis de Auckland (su segundo certamen) y tendrá su debut absoluto en un Grand Slam ante Djokovic.

El serbio -que el jueves disputó una exhibición en el Rod Laver Arena junto a Zverev, Victoria Azarenka, Andy Murray y otras estrellas del tenis- arrancó su temporada también en Brisbane, donde alcanzó los cuartos de final y perdió con el estadounidense Reilly Opelka, 165° del ranking. Además alcanzó los octavos en el torneo de dobles, que jugó con Nick Kyrgios.

Proyectando un poco su cuadro, en segunda rueda se mediría con el ruso Pavel Kotov (99°) o el portugués Jaime Faria (124°); en la tercera, con el checo Tomas Machac (26°) o el mismo Opelka; y en octavos, con el búlgaro Grigor Dimitrov (10°).

En cuartos podría cruzarse con Carlos Alcaraz, tercer favorito, que debutará ante el kazajo Alexander Shevchenko. Y en semis, con el alemán Alexander Zverev, segundo cabeza de serie, que se medirá en la primera ronda con el francés Lucas Pouille, 104° e invitado de la organización.

Jannik Sinner, defensor del título y número uno del mundo, quedó como el gran candidato a llegar a la final en su mitad del cuadro. El italiano podrá primera ante el chileno Nicolás Jarry (34°) y sus máximos desafíos podrían ser Flavio Cobolli (32°) en tercera; Holger Rune (13°) en octavos; Alex De Miñaur (8°) o Stefanos Tsitsipas (11°) en cuartos; y Taylor Fritz (4°) o Daniil Medvedev (5°) en semis.

Sabalenka y Sinner, los números 1 del mundo, quieren defender sus coronas. Foto EFE/EPA/JOEL CARRETTSabalenka y Sinner, los números 1 del mundo, quieren defender sus coronas. Foto EFE/EPA/JOEL CARRETT

¿Cómo les fue a los argentinos en el sorteo? No muy bien.

Sebastián Báez (28°) arrancará ante el francés Arthur Cazaux (80°) y si gana podría cruzarse con Kyrgios (aún en duda por una lesión abdominal). Francisco Cerúndolo (31° y el otro tenista nacional entre los preclasificados) tendrá una prueba complicada ante el impredecible Alexander Bublik (33°) y de avanzar chocaría con Facundo Díaz Acosta (78°) o el belga Zizou Bergs (66°).

Tomás Etcheverry (39°) jugará con el italiano Cobolli (32°) y en la tercera ronda podría enfrentar a Sinner. Mariano Navone (46°), con el británico Jack Draper (15°). Francisco Comesaña (85°) irá ante el alemán Daniel Altmaier (93°), pero su camino se complica en las siguientes instancias, con el talentoso francés Giovanni Mpetshi Perricard (30°) como posible rival de segunda ronda y Fritz en la tercera. Camilo Ugo Carabelli (95°) debutará con el estadounidense Learner Tien (120°) y se cruzaría con Medvedev en la siguiente instancia. Y Federico Coria (97°) se medirá con el estadounidense Tristan Boyer, proveniente de la qualy, y si avanza se cruzará con De Miñaur.

En el cuadro femenino, la bielorrusa Aryna Sabalenka, líder del ranking y vigente campeona, debutará ante la estadounidense Sloane Stephens. Y la polaca Iga Swiatek, número dos del mundo, con la checa Katerina Siniakova.

Nadia Podoroska (95ª) arrancará con otra checa, Karolina Muchova (21ª). Lourdes Carlé (96ª), con la estadounidense Amanda Anisimova (36ª). Y Julia Riera, 147ª y quien superó la qualy, irá ante la brasileña Beatriz Haddad Maia (16ª).



Fuente Clarin

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