Lo había anticipado después del partido que Chile perdió con Argentina en la fase de grupo de la Copa América, la semana pasada. Mauricio Isla había lanzado un tajante «no» cuando al pasar por la zona mixta le consultaron si volvería a Independiente. Y no mintió. La dirigencia del Rojo ya sabe que el lateral de 36 años no retornará al club de Avellaneda por decisión propia y ya negocian la rescisión de su contrato.
Si había alguna luz de esperanza de poder revertir la postura del chileno, se apagó por completo en las últimas horas. Isla se convirtió en la tercera baja de lo que va de este receso invernal para el plantel de Julio Vaccari, después de la venta de Ayrton Costa al Royal Antwerp de Bélgica y la no continuidad del colombiano Felipe Aguilar, a quien no se le extendió el préstamo hasta fin de año.
La posibilidad de la partida anticipada del marcador de punta que llegó hace un año al Diablo se instaló cuando se retiró con todas sus pertenencias del país al momento de sumarse a la selección de Ricardo Gareca antes de la Copa América. En la intimidad del vestuario, sus compañeros sabían que existía una situación personal que lo tiene preocupado.
Tiene que ver con la participación de su ex mujer y madre de sus hijas en un reality show, algo que le demanda estar más presente para las niñas. Pero por el otro, existe una búsqueda del chileno de un proyecto deportivo con mayor ambición.
Lo cierto es que tras la eliminación del equipo trasandino de la Copa América, Isla se tomó unos días de vacaciones y en las últimas horas le hizo llegar a la dirigencia roja su decisión final de no seguir. Su abogado y su representante ya se encuentran negociando con los directivos su salida a cambio de un resarcimiento económico puesto que su vínculo finaliza recién a fin de año. Isla jugó en total 26 partidos con Independiente, con 2 goles y 2 asistencias.
Ante esto, Vaccari solicitó sumar un lateral derecho a la búsqueda en el mercado de pases que por ahora es nulo para el rey de Copas ya que debe levantar más de 5 millones de dólares en inhibiciones para incorporar. De todos modos, el presidente Néstor Grindetti es optimista en poder regularizar la situación y por eso ya hay algunos sondeos y negociaciones.
Lucas Arce, de Godoy Cruz, es uno de los apuntados. Pero no es el único. Hay otro futbolista en ese puesto que interesa y juega en un equipo grande. Además, siguen de cerca a un marcador de punta del fútbol chileno. Habrá que ver si algunas de estas tratativas toma forma. Por lo pronto, en ese puesto Vaccari tiene a Santiago Salle y a Julio Buffarini, quien corre de atrás y podría emigrar.