«La peor de Messi, la peor: perdíamos 3-1 en el Vicente Calderón y la paró en mitad de cancha. Se quedó parado, pero parado totalmente, literalmente. Yo estaba a siete, ocho metros. Digo: ‘se cagó todo’«, comienza la anécdota, una de esas que con el correr de los años no pierden vigencia, y estallan las risas de los periodistas de Hay Equipo, extinto programa de TyC Sports. Viene el remate: «Y bueno, voy (a marcarlo). Más de compromiso que otra cosa. No sé que me hizo. Llegué a casa y mi señora me dice: ‘¿qué te hizo?’. ‘Que sé yo. Decime vos que lo viste por tele’, le respondí. Te juro que no sé. Todos te dicen que Messi arranca para adentro. Bueno, yo fui a tapar que arrancaba para adentro, pero no arrancó para adentro. Hizo la lengua de vaca más el firulete. Todas juntas”.

La palabra es de Mariano Pernía, lateral izquierdo nacido en Tandil y mundialista en Alemania 2006 con España, quien como tantos otros defensores sufrió al Barcelona de Guardiola. Aquel encuentro fue por la ida de los octavos de final de la Copa del Rey 2008-09 y terminaría con victoria 3-1 –hattrick de Messi- para el Barça ante el Atlético de Madrid. Es el mismo que hoy, mientras se prepara para volver al fútbol como director técnico, fue confirmado como integrante del equipo Honda YPF Racing para la temporada 2025 del TCR South America junto a su hermano Leonel, tetracampeón del TC2000 (2019, 2022, 2023 y 2024), y su sobrino Tiago. Además, estarán en el equipo Nelson Piquet Jr., hijo de la leyenda de la Fórmula 1, y Adrián Chiarino.

«Es un sueño hacerlo junto a ellos en este momento, a esta edad (47 años). Me genera mucha más presión de la que venía sintiendo hasta acá en el automovilismo. Antes, juntabas tu presupuesto y no tenías que rendir cuentas a nadie. Ahora si. Y esa es la presión que nos gusta a nosotros, los del alto rendimiento, tener que demostrar cada fin de semana que salimos a pista», sintetizó Pernía en el hotel Portal del Lago de Villa Carlos Paz, donde se presentaron en conferencia de prensa a los pilotos de las diferentes categorías del equipo de Honda. La temporada arrancará este fin de semana en Rosario.

— En la conferencia hablaste sobre la presión: ¿qué tiene de distinta esta temporada para vos y cómo la encarás?

— Hasta acá, como decía, vos corrés con tu presupuesto, tus sponsors y obviamente tenés la presión de demostrarles a ellos que lo podés hacer bien, pero nunca con la lupa de una marca oficial como en este caso. Si no tenés buenos resultados, te podés quedar afuera antes de terminar la temporada. Esa presión extra de tener a Honda detrás y el mote de equipo oficial genera que tengas que estar mucho más metido de lo común. Lo encaro como encaré siempre el deporte de alto rendimiento. Lucho para ser el mejor y estar siempre adelante. Y Leo lo mismo: desde que corre en autos, corre para salir campeón. Entonces, seguramente todos esos condimentos hagan que tengamos por delante un gran año.

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Presentación del equipo Honda YPF Racing para la temporada 2025.

— ¿Es especial compartirlo este año en familia?

— Sí. Es un plus. Hemos compartido pista muchas veces, pero nunca en el mismo equipo y eso seguramente le va a dar un condimento especial. En mi caso, es la primera vez que soy piloto oficial y seguramente que va a ser un peso, pero es lindo. Sentir la presión de tener que demostrar que estás a la altura es lo que nos gusta a los deportistas de alto rendimiento.

— ¿Cómo se preparan para el debut en Rosario?

— Y… es la primera carrera con los autos nuevos. Yo voy con el modelo viejo. La categoría cambió de neumáticos. Cambió la empresa que los provee y la diferencia es importante. Estamos todos esperando para tomar contacto con el autódromo, esa primera hora de entrenamiento para ver dónde estamos parados. Los neumáticos en el auto de carrera son el 70% y obviamente el que mejor lo interprete va a sacar una ventaja de arranque.

Mariano Pernía nació el 4 de mayo de 1977, cuando su padre, Vicente, el Tano, símbolo del glorioso Boca de los años setenta, disputaba la primera fase de la Copa Libertadores que consagraría al Xeneize como inédito campeón. Tenía un año el día en que el equipo del Toto Lorenzo se alzó con la Copa Intercontinental al vencer a Borussia Mönchengladbach y ya había cumplido dos la jornada de la inolvidable goleada 4-0 ante Deportivo Cali y el bicampeonato de América en la Bombonera. Y ya con 20, en aquel 1997 en el que debutó en Primera con la camiseta de Independiente, vio a su padre pelear un campeonato de TC mano a mano con el Flaco Juan María Traverso.

En definitiva, mucho fútbol pero también mucho automovilismo hubo en la casa de los Pernía, donde padre e hijos quedaron unidos por la pelota y por la pasión por la velocidad.

— Como amante del automovilismo, ¿qué te genera que la última carrera del año sea en Interlagos, un circuito con tanta historia?

— Dan ganas de que llegue ya la última carrera. Podría haber sido la primera Interlagos (risas). Igualmente, correr fuera de Argentina ya va a ser muy emotivo para mi. Hay una carrera en un circuito callejero que nunca corrí, entonces va a ser un año muy interesante el que se presenta y cerrar en Interlagos será especial. Yo ahí vi grandes definiciones.

— ¿Cuál recordás especialmente?

— Es difícil porque hubo un montón de carreras. No fue definición la del año pasado, pero me va a quedar en la retina por todo lo que hizo Verstappen en la lluvia. Fue de otro planeta. Creo que estamos ante un piloto que sin dudas va a quedar en la historia. Yo ya lo tengo casi como el mejor de la historia por las cosas que está haciendo hoy en día con Red Bull, que no es ni cerca el mejor auto de la parrilla y sin embargo sigue ganando. Y lo que hizo en esa carrera en Brasil fue para sacarse el sombrero.

— ¿Y qué decís de Colapinto?

— Es un gran piloto que tiene las condiciones para estar dentro de la parrilla. Hay que tener paciencia porque ahora no depende sólo de él, sino del otro piloto que está sentado en esa butaca bajo la presión, como hablábamos antes, de tener que demostrar en cuatro o cinco carreras que está a la altura de Alpine. Si Doohan lo hace bien, seguramente habrá que esperar más, pero la posibilidad tarde o temprano le va a llegar porque Franco es un grandísimo piloto.

— ¿Tuviste la posibilidad de conocerlo?

— No, pero he hablado con gente allegada a él y te dicen que es muy fuerte de cabeza, que es un chico especial, que desde que empezó a correr en karting tenía claro que iba a llegar a la Fórmula 1. Y lo hizo. Eso te marca que tiene una cabeza distinta al común de los seres humanos.

Pernía junto a Luis Aragonés, el técnico que lo convocó para el Mundial 2006 en lugar del lesionado Asier Del Horno. Foto: Juanjo Martín/EFEPernía junto a Luis Aragonés, el técnico que lo convocó para el Mundial 2006 en lugar del lesionado Asier Del Horno. Foto: Juanjo Martín/EFE

— Jugaste un Mundial, ganaste la Europa League en 2010 y también tres carreras de TC2000: ¿preferís la adrenalina de la velocidad o la del ambiente de una cancha de fútbol?

— Siempre me gustó más el fútbol que los autos, aunque me crié con mi viejo corriendo y mi hermano lo siguió al punto que es hoy uno de los mejores pilotos del país.

— ¿Seguís con la idea de ser entrenador, como alguna vez dijiste?

— Si. Eso va a ser a partir de 2026. Para este año ya tenía el proyecto de correr con Leo y Tiago bajo la misma estructura. Lo que pasa es que el automovilismo es incompatible con el fútbol, pero por estar en el automovilismo no es que quedo afuera del fútbol o que quedo desactualizado. De hecho, voy a ver un montón de entrenamientos, sigo viendo un montón de partidos, hablo con un montón de profes, con ex compañeros que hoy son técnicos y pregunto, averiguo. También voy a ver mucho fútbol de Inferiores porque tengo a mi hijo jugando en Huracán. El automovilismo te da tiempo porque nosotros corremos un fin de semana al mes y el resto del mes estamos sin hacer nada prácticamente.

— ¿A qué entrenadores fuiste a ver? ¿Con quiénes hablaste?

— En su momento con Cachavacha Forlán, cuando dirigió en Peñarol, también iba a ver mucho a Milito en Independiente. Soy amigo de Mariano Campodónico y voy a ver mucho los entrenamientos de All Boys. A mi hermano (Gastón), cuando estuvo de técnico en Santamarina y en Tristán Suárez, lo acompañé todos los días. Es como que en el fútbol sigo estando, aunque hoy estoy abocado al automovilismo.

— ¿Qué tipo de entrenador será Mariano Pernía?

— Claramente hay distintos modelos, hay distintas maneras de jugar. Algunos entrenadores son más defensivos y otros más ofensivos, pero yo me identifico más con los entrenadores que tienen muy buen manejo de grupo, caso Ancelotti. O sea, administrar al Real Madrid no es solamente jugar al fútbol. Si el Madrid no tuviese entrenador y el grupo se llevase bien, ganarían igual porque son todos buenos. Y lo difícil cuando hay tanta cantidad de jugadores buenos es cómo administrar esos egos. Admiro mucho a esos entrenadores.

Pernía marca a Messi la noche en la que Leo lo dejó en ridículo. Foto: AP/Victor R. CaivanoPernía marca a Messi la noche en la que Leo lo dejó en ridículo. Foto: AP/Victor R. Caivano

— La última es con respecto a Messi. Lo enfrentaste cuando él empezaba y quedó esa jugada que se convirtió en una divertida anécdota. Pasaron muchas cosas en su carrera desde entonces. ¿Cómo lo ves y qué te genera Leo?

— Lo que genera, como a todos, es admiración. Es una persona que arrancó de muy alto y aún así fue progresando año a año, fue incorporando cosas, cambiando siempre para ser mejor. Y cuando la gente tenía cositas para explicarle o criticarle, al otro año ya no las tenía más. Ese crecimiento continuo que él fue teniendo dentro del fútbol lo hizo el mejor de la historia.

— ¿Es el mejor de la historia?

— Sin dudas. Sostener en el tiempo el nivel de esos primeros años… Hubo un momento en el que llevaba cuatro, cinco o seis años a ese altísimo nivel, se empezaba a decir que estaba llegando a su final y que después de 20 años siga haciendo lo mismo, de la misma manera, batiendo récords y superándose a sí mismo habla del tipo de cabeza que tiene y de lo profesional que es. Ya tiene el Mundial, dos Copas América, se fue a Miami y volvió a salir campeón. Ya no hay por donde entrarle, pero seguramente que hay un montón que están esperando el final de su carrera, decir que ya está de vuelta. Pero bueno, él va callando bocas así, sin hablar. Eso es lo mejor que tiene Leo.



Fuente Clarin

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