Con otra actuación estelar del noruego Erling Haaland, quien convirtió tres goles, Manchester City derrotó 4 a 1 al recién ascendido Ipswich Town en el Etihad Stadium en un encuentro correspondiente a la segunda fecha de la Premier League.
El conjunto ganador de las últimas cuatro ediciones del certamen inglés se vio sorprendido en el arranque del partido por un conjunto que está intentando afianzarse en la elite después de 23 años de ausencia. Sin embargo, los dirigidos por Josep Guardiola reaccionaron rapidísimo y encaminaron el duelo cuando solo había transcurrido poco más de un cuarto de hora de juego.
A los 7 minutos, un pase al espacio del zaguero Ben Johnson (quien nada tiene que ver con el exatleta canadiense que fue descalificado tras ganar los 100 metros en Seúl 1988 por un doping) dejó al irlandés Sam Szmodics mano a mano con Ederson. El delantero definió con un remate rasante que fue rozado por el arquero brasileño y que igualmente ingresó pidiendo permiso a la valla de los locales.
Pero fue efímera la alegría del Ipswich Town, que la semana pasada había debutado en el certamen con una derrota 2 a 0 frente a Liverpool. Dos minutos después del tanto de Szmodics, el brasileño Savinho, una de las incorporaciones del City para esta temporada, desbordó por la derecha y fue derribado por Leif Davis. El árbitro Michael Salisbury dudó, consultó con los encargados del VAR, revisó la maniobra en la pantalla ubicada al pie del campo y terminó sancionando un penal que Haaland transformó en gol con un remate contra el poste derecho del arco defendido por el cancerbero kosovar Arijanet Muric.
A ello le siguieron cuatro minutos de furia. Un exceso de confianza de Muric, que se hizo un nudo al intentar una salida con los pies desde su área, permitió que Savinho le arrebatara el balón y se lo cediera a Kevin De Bruyne para que el belga anotara con el arco vacío. Y apenas unos segundos después de la reposición desde el centro, De Bruyne le puso un preciso pase profundo a Haaland, quien dejó fuera de acción al guardavalla con un toque de cabeza y luego definió suavemente de zurda.
Si bien todavía restaban 74 minutos, el 3 a 1 pareció sentenciar el partido. Ipswich Town jamás consiguió insinuar una reacción que le permitiera ilusionarse con la remontada y fue sometido por el City, que dominó a placer las acciones y dispuso de varias chances para aumentar su ventaja. Lo hizo recién a dos minutos del final, con una rapidísima media vuelta desde fuera del área de Haaland, quien clavó un zurdazo bajo contra el palo izquierdo del pobre Muric. De esa manera, el escandinavo logró su séptimo hat-trick en 68 partidos de la Premier League y llegó a 94 goles en 101 encuentros con el conjunto de Manchester.
El equipo de Guardiola, que en su debut había vencido 2 a 0 como visitante a Chelsea, mantiene su andar perfecto en el certamen. El próximo sábado, visitará a West Ham United en Londres. Ese mismo día, Ipswich Town procurará sumar sus primeros puntos en el certamen cuando reciba a Fulham en el estadio Portman Road.