Luka Doncic estaba cansado y con alguna molestia física, pero feliz. Su equipo Dallas Mavericks había sellado una importante victoria en la casa de Oklahoma City Thunder para poner 1-1 las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA, con la ventaja de llevarse un triunfo como visitante a casa. Sin embargo, un insólito momento en plena conferencia de prensa lo cambió todo.
El esloveno se encontraba analizando el 119-110 sobre los Thunder, donde tuvo una destacada actuación, como casi siempre. Convirtió 29 puntos, dio 7 asistencias y bajó 10 rebotes, a la vez que terminó rengueando, generando dudas respecto a lo que pueda pasar a futuro con su cuerpo.
“Pienso que éste ha sido uno de los partidos más duros que he jugado”, comentó en su charla con los periodistas. “Estoy luchando en busca de dar lo mejor que puedo para ayudar a que el equipo gane”.
Luka hablaba pero se quedó en silencio cuando empezó a retumbar el sonido de un gemido sexual que cortó el clima de seriedad que tenía la conferencia de prensa. El esloveno abrió los ojos y agachó la cabeza como avergonzado, mientras los periodistas empezaban a reírse. «Ok, sigamos…», se escucha decir a la persona de la NBA a cargo de la organización.
Más allá de la divertida situación, Doncic tiene motivos para estar feliz: su equipo le arrebató un partido a uno de los grandes favoritos en el Oeste, y sigue soñando con volver a ganar un título después de su única consagración, en la temporada 2011.
En el primer partido, el Thunder había limitado a Doncic a 19 puntos, con el ex Real Madrid acertando apenas seis de 19 disparos. En este segundo capítulo la historia cambió y su actitud dentro de la cancha también fue otra: conversó frecuentemente con los árbitros, lo que disgustó a los seguidores del equipo local.
Los fanáticos en Oklahoma City lo abuchearon y lo silbaron cada vez que quedó en el centro de la escena. «Eso es algo grande para mí, me encanta”, dijo.
Su mejor socio fue P.J. Washington, autor de otros 29 puntos para los Mavericks, una cifra poco usual para los 12,9 que promedió en la temporada regular. Además, colaboró en 11 rebotes. “Pienso que P.J. marcó la pauta”, señaló el entrenador de Dallas, Jason Kidd. “Jugamos por medio de él un poco en el poste, y pienso que eso lo encendió. Eso fue algo muy bueno para nosotros esta noche”.
Kyrie Irving añadió nueve tantos y 11 asistencias por Dallas, quinto preclasificado, que será anfitrión del tercer encuentro, previsto para el sábado. Por lo pronto, los Mavericks han tomado ventaja de localía con la victoria sobre el Thunder, primer preclasificado del Oeste.
Shai Gilgeous-Alexander totalizó 33 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias, en tanto que Jalen Williams agregó 20 unidades por el Thunder, que cayó por primera vez en la postemporada y permitió más de 100 puntos por primera vez en sus seis partidos de playoffs.
Con información de Agencias