La semana (y por qué no, la vida) no para de sonreírle últimamente a Luca Nardi. El tenista italiano, de apenas 20 años, está viviendo días soñados y seguramente impensados en Indian Wells. Es que pasó de acceder como lucky loser a ese torneo Masters 1000, uno de los más importantes dentro del circuito ATP, a vencer nada menos que al serbio Novak Djokovic, el número uno del mundo y su ídolo absoluto.
Nardi, 123° del ranking de la ATP, no había tenido actividad en el circuito mayor durante este año. Apenas había participado sin demasiado éxito en algunas qualys y en certámenes de menor envergadura. Su suerte no cambió en la clasificación para el torneo que se disputa en el desierto californiano, donde perdió frente al experimentado belga David Goffin.
Sin embargo, a partir de ese momento, la fortuna para él dio un vuelco de 180 grados, porque la lesión del argentino Tomás Martín Etcheverry lo metió como “perdedor afortunado” no solo en el cuadro principal, sino directamente en segunda ronda asegurada, porque el platense estaba preclasificado.
De esta manera, un triunfo ante el chino Zhang Zhizhen por 6-3, 3-6, 6-3 en su estreno en Indian Wells lo dejó a las puertas de un duelo inimaginado de tercera ronda contra Djokovic, el tenista que tenía en un póster en su casa de Pesaro y quien volvía a la actividad esta semana, después de otras seis de descanso.
Sin nada que perder, y mucho por ganar, Nardi salió a jugar este lunes por la noche ante el serbio, cinco veces campeón de este torneo. Y no solo estuvo a la altura, sino que logró un imponente triunfo por 6-4, 2-6 y 6-4, en en dos horas y 22 minutos y ante el asombro absoluto del court central.
El italiano jugó con atrevimiento ante el ganador de 24 Grand Slams, logrando hasta 34 golpes ganadores por 17 de Djokovic. Fue tal la postura descontracturada que adoptó que perdiendo por 2-0 en el segundo set, se dio el lujo de «engañar» a Nole: amagó que dejaba de jugar un punto, su rival se frenó y luego definió cruzado para quebrar el servicio de Djokovic.
Su confianza no se desgastó siquiera cuando el serbio, el mayor ganador de Masters 1000 de la historia (40 títulos), se adjudicó ese parcial pese a la discusión que mantuvo con el juez de silla por aquella jugada.
Con mucha fortaleza mental, Nardi se recuperó rápidamente del golpe y continuó con su arriesgada estrategia hasta tomar una ventaja de 5-2 y sellar el impactante triunfo con su servicio.
Djokovic, de 36 años, llevaba cinco años sin competir en Indian Wells debido a su rechazo a vacunarse contra el covid-19, lo que le impedía entrar en Estados Unidos.
Nardi se convirtió así en el tercer jugador fuera del top 100 en ganarle al serbio como número uno del mundo. Hasta ahora, solo lo habían conseguido el checo Jiry Vesely, cuando estaba 123° y el tandilense Juan Martín Del Potro, cuando ocupaba la 141° posición del ránking.
En la próxima ronda de Indian Wells, el italiano jugará los octavos de final contra el estadounidense Tommy Paul, número 19, que ganó este mismo lunes al francés Ugo Humbert. Además, se meterá entre las mejores 100 raquetas del circuito ATP.
«Creo que antes de esta noche nadie me conocía. Espero que ahora la multitud haya disfrutado del juego. Estoy súper feliz», alcanzó a decir un incrédulo Nardi, quien obtuvo apenas su cuarto éxito en el circuito ATP, aunque seguramente será uno de los más importantes de su carrera.