Cuando Jack Doohan se bajó del Alpine A525 tras terminar 15° el Gran Premio de Japón dejó a la vista que el fuerte accidente en la práctica del viernes había dejado secuelas en su físico. Desde entonces, los rumores apuntaron directamente a Franco Colapinto y a la posibilidad de que abandone su rol como piloto reserva para reemplazar al australiano en Bahrein. Sin embargo, Clarín pudo confirmar que el argentino no viajará al país del Golfo Pérsico.

El plan sigue tal como estaba previsto por la escudería francesa: tras estar en el paddock en las carreras inaugurales de Australia y China, el piloto de 21 años que llegó desde Williams trabaja en el simulador de la fábrica de Enstone, en Inglaterra, para ayudar al plan de carrera de Doohan y Pierre Gasly en los siguientes grandes premios y recién volverá a un circuito en el GP de Arabia Saudita, del 18 al 20 de abril.

De hecho, Alpine echó mano a sus otros pilotos reservas. Mientras en Suzuka estuvo el japonés Rio Hirawaka, quien reemplazó a Doohan en la FP1 como parte de las prácticas libres en las que el auto debe ser cedido a un rookie y luego fue confirmado como reserva de Haas para lo que resta de la temporada, en Bahréin ese rol lo ocupará el estonio Paul Aron, ex rival de Colapinto en la Fórmula 2.

Según mostró en sus redes sociales, el europeo de 21 años, que el lunes participó del ensayo que el equipo hizo en el autódromo italiano de Monza en el marco del programa TPC (Pruebas de Coches Anteriores) junto al argentino -que lo aventajó en 5 décimas en simulación de clasificación y en 7 en ritmo de carrera, según Motorsport Italia, ya está en Bahréin para la carrera que se disputará este fin de semana.

En cambio, hasta allí no viajará Colapinto, según le afirmó una fuente de Alpine a este medio, pese a las especulaciones que crecen por el estado de salud de Doohan y la posibilidad de que no reciba el apto médico de la FIA o, incluso, sea sancionado si se comprueba que corrió lesionado el GP de Japón.

En las imágenes que se viralizaron en las redes sociales se observa cómo Doohan es ayudado por un mecánico del equipo francés y por el ex piloto de la escudería Esteban Ocon (actualmente en Haas) porque no puede apoyar su brazo izquierdo para salir del monoplaza, acción que le demanda mucho más que los 7 segundos establecidos en el reglamento médico.

De hecho, en el Anexo L, Capítulo II de ese estatuto se estipulan ciertas sanciones en caso de que un piloto oculte información médica relevante, que incluyen ser excluido de una carrera o del campeonato, recibir una multa disciplinaria o económica y hasta perder la Superlicencia habilitante para correr en F1.

«Tras los controles médicos de precaución, podemos confirmar que Jack está bien», publicó Alpine en el único (y escueto) parte médico de Doohan, brindado en las redes sociales del equipo poco después del accidente. Luego, y tras pasar un examen físico de la FIA obligatorio por la fuerza G en el impacto a la salida de la curva 1 del circuito japonés, el piloto disputó la tercera práctica, la clasificación y la carrera.

Al hablar con la prensa, incluso, el australiano que ocupó el rol de reserva de Alpine en las dos últimas temporadas no se refirió a su estado físico y se limitó a mirar hacia el futuro, con la posibilidad de que el equipo deje de ser el único que aún no sumó puntos en el campeonato. «No puedo esperar para ello y solo tenemos que seguir trabajando juntos como equipo, seguir empujando y conseguir estos puntos. Eso es lo que es importante. Estoy deseando volver a correr en Bahréin, donde las condiciones serán completamente diferentes otra vez», se entusiasmó, aunque muchos ya quieran sacarlo de la pista.

Su jefe Oliver Oakes, que el viernes confirmó que el piloto cometió el error de dejar el DRS abierto y eso provocó su accidente, salió a respaldarlo: «Se quedará con nosotros, pase lo que pase. Es uno de nuestros pilotos. Hay mucha presión sobre él, pero sabe manejarla. Déjenlo en paz». Ese espaldarazo, sin dudas, es clave para mantener a raya los rumores que se alimentan de las redes sociales y también de una F1 cruel que ya se cargó a Liam Lawson, quien tras dos carreras bajó de Red Bull a Racing Bulls.





Fuente Clarin

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