los hermanos Márquez se hicieron un festín y metieron un celebrado 1-2 en Termas de Río Hondo

Dos carreras en una sola, como si fuese dos categorías distintas. Por un lado, los hermanos Marc y Alex Márquez, que pugnaron por la victoria de manera exclusiva, sin que ningún otro piloto intercediera en las 25 vueltas al circuito santiagueño. Hasta en algún momento pareció que jugaban entre sí, con una amplia diferencia respecto del resto del MotoGP. Marc Márquez se impuso, tal como lo indicaban todos los pronósticos, en el Gran Premio de la Argentina, disputado en el autódromo de Termas de Río Hondo, lugar donde el español se siente como en su casa. Por la calidez de su gente, y por las características de un trazado en el que ya acumula cuatro triunfos en MotoGP, un récord aquí inigualable en el mundo de las dos ruedas.

Pero esta vez a la gran fiesta de Marc se suma su hermano menor, Alex, que está a punto caramelo para lograr su primer éxito en la categoría reina del mundo de las dos ruedas, pero por ahora se alegra con ser el escolta del presente fantástico que vive Marc. Es que el ex campeón mundial regresa a los primeros planos tras cuatro temporadas de ostracismo, debido a las lesiones sufridas que lo marginaron de la competitividad. De hecho, desde 2019 no corría en el circuito santiagueño.

Pero Marc volvió con todo. Tras aquellos dorados con Honda, ahora es parte del desarrollo de la Ducati y disfruta de ese trabajo minucioso que sólo los elegidos obtienen. Para muchos, se dejó pasar por Alex en la vuelta 5, para que, también a 5 giros del final, retomara la vanguardia y así celebrara desde lo más alto del podio. Algo incomprobable, aunque llamativa la forma en la que recuperó el primer puesto, sacando inmediatamente más de medio segundo de diferencia.

La primera maniobra fue una trayectoria “ancha” en la curva, que le permitió dejar el hueco para que lo aprovechara la máquina celeste de Alex. Tras 15 vueltas en las que el menor de los Márquez se lució en el primer lugar, Marc mantuvo el acelerador a fondo en la recta larga, donde se alcanza 340 km/h de velocidad final, para saltar a la punta.

No hubo resistencia para el resto, que por el momento lucha sólo por el tercer escalón del podio. Es que por momento, el “paseo” de los Márquez aventajaba al pelotón por más de 4 segundos. Una diferencia abismal

Ese último escalón del podio era pretendido por el italiano Pecco Bagnaia, compañero de equipo de Marc Márquez, Johan Zarco y Franco Morbidelli, que desde el GP de España 2021 no accedía al exclusivo lugar de los tres de celebración.

La competencia comenzó accidentada, con la espectacular caída de Marco Bezzecchi, que en la primera curva no logró frenar a tiempo, tocó a Fabio Quartararo (salió indemne) y voló hacia la cama de leca. También Andrea Bastianini se despistó, aunque pudo reestablecerse.

Luego, mientras los Márquez giraban separados apenas por 250 milésimas de segundo, Bagnaia, Zarco y Morbidelli luchaban por el anhelado tercer lugar. Finalmente esa pelea fue en favor de “Mórbido”, que aprovechó en las últimas vueltas para superar a los dos rivales.

Más allá de la verosimilitud de la pelea entre los hermanos Márquez y la diferencia con el resto de la categoría, el público (80.000 personas) se deleitó con un espectáculo internacional de primer nivel. El valor del regreso del MotoGP a Termas de Río Hondo (en 2024 brilló por su ausencia por el recorte por parte del Gobierno Nacional) y además por la incertidumbre de haber sido la despedida de la categoría de las dos ruedas del autódromo santiagueño, jaqueado ahora por el interés del Gálvez de Buenos Aires o por la posibilidad de que, justamente por ese proyecto, en 2026 no haya GP de Argentina para retomar en 2027.

Marc Márquez hace historia en el mundo de las motos, secundado por su hermano Alex como sello indeleble de una era única, que da sus primeros pasos en un 2025 que parece estar signado por el dominio de los españoles sobre las motos italianas.

Por momentos hablan en catalán, casi como una exclusividad de un diálogo al que muy pocos pueden acceder. Sin embargo, pese a las barreras idiomáticas, no ocultan la felicidad de un presente por demás auspicioso para los Márquez.

Marc logró en Argentina el 90° triunfo de su campaña, sumando las categorías por las que pasó. Y así igualó la marca del padre de las motos en su país, el legendario Ángel Nieto.

“Estoy muy feliz con este triunfo y llegar a 90 victorias. Se lo dedico a la familia de Ángel Nieto, quien fue el prócer del motociclismo español. Es un honor para mí igualarlo”, fue lo primer que esbozó Marc Márquez no bien bajaron las pulsaciones y se sacaba la transpiración con una toalla.

Sobre la competencia, el líder del campeonato, con puntaje ideal, comentó: “Alex venía muy bien. Hubiera estado bien terminar segundo, pero en un momento me sentí confiado para atacar. No estaba seguro de poder parar la moto al superarlo. Estoy muy feliz también por el nivel que demuestra Alex en la máxima categoría”.

Allí al lado estaba su hermano menor, feliz también por su desempeño y por repetir el segundo lugar, al igual que en Tailandia: “Estoy muy feliz. Cuando Marc se fue un poco ancho me pude meter y superarlo. Sabíamos que los neumáticos traseros se calentaban mucho. Traté de escaparme si podía, pero no fue así. Finalmente Marc me pasó a poco del final. En un momento se volvió a abrir y traté de empujar, pero no estaba como para lograrlo. Lo cierto es que estoy más cerca que nunca de mi primera victoria en MotoGP, y eso es lo más importante para mí”.

Fuera de ese microclima vivido por los hermanos catalanes, estaba Franco Morbidelli, que celebró su regreso al podio desde 2021: “Es hermoso volver a celebrar. El equipo y yo tenemos una conexión con este circuito. Es muy gratificante estar aquí. Ver los resultados en un progreso en conjunto, más allá de llegar al podio. Esperemos que continúe este camino ascendente”.

Las victorias de Marc Márquez en toda su campaña. Iguala la marca del histórico Angel Nieto. Son superados sólo por 122 de Giacomo Agostini y los 115 de valentino Rossi.

Los triunfos de de Marc Márquez sólo en MotoGP.

Las victorias en 2025, sobre la misma cantidad de carreras en la temporada (Tailandia la anterior).

Triunfos en la Argentina. Se impuso en las ediciones de 2014, 2016 y en 2019. Agregó ahora 2025

Los hermanos Marc y Alex Márquez repitieron el resultado de la fecha triunfal en Tailandia.

La aventura de Valentín Perrone en Moto 3 en su presentación en la República Argentina no terminó como lo soñaba. El piloto nacido en España corre con los colores celeste y blanco por opción -es hijo de un argentino- finalizó con un accidente en la última vuelta de la menor de las categorías de motociclismo del MotoGP.

La espectacular caída derivó en una lesión menor en la muñeca derecha, sin consecuencias, pero un dolor en el tobillo izquierdo, que lo obligará ahora a hacerse estudios en Barcelona para establecer si está en condiciones de competir en la próxima fecha, en el trazado de Austin, en los Estados Unidos, el 30 de marzo en Texas.

Las expectativas que despertó Perrone en la presentación de la categoría Moto 3 en el autódromo santiagueño se desvanecían mientras se desarrollaba la competencia. Partió desde el 8° lugar, paulatinamente fue cayendo hasta la posición 14a y finalmente en la última vuelta protagonizó la caída.

La competencia fue dominada por los españoles, ya que el triunfo quedó en manos de Ángel Piqueras, escoltado por Adrián Fernández y José Antonio Rueda.

Tras la prueba, Perrone llegó al box, se quitó el buzo, comprobó que la muñeca estaba en condiciones pese al golpe, pero sintió una molestia que se acrecentaba en el pie izquierdo. Inmediatamente fue trasladado al hospital del circuito, donde constataron que no sufría lesiones importantes.

Perrone deberá realizarse estudios para comprobar si sufrió una fisura pequeña o sólo un esguince. Valentín era trasladado con una silla de ruedas, y luego tomado por dos colaboradores para subir las escaleras. “Fue un golpe fuerte. No solté la moto, pero me pegué el pié. Veremos si tengo algo o no, me molesta mucho, aunque ahora lo tengo vendado”, comentó el piloto.

Más allá del golpe y el final de la carrera, Perrone destacó: “me gusta este circuito. Es un circuito fácil de aprender, aunque con desniveles. Pero me sentí muy cómodo”.

Perrone corre con el número 73, debido a que es el año en el que nació su padre, Marcelo. “Es mi fan número 1. Me dicen que cuando logro algo en pista, se pone como loco de alegría”, comentaba con una sonrisa.

“Agradezco al público en general por su trato. La Argentina me dio la bienvenida con su buena vibra, y eso se siente y se percibe arriba de la moto. Es muy lindo. Lamento que no pude devolverlo con un resultado”, destacó.