Los Gladiadores querían más en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero las chances de clasificarse a los cuartos de final eran complicadas ya desde el sorteo y, más aún, este viernes, cuando enfrente tenían a una Francia local y campeona olímpica que todavía no había sumado triunfos en el torneo. Por eso, tras un arranque arrollador, el seleccionado local complicó al argentino, que aún así luchó de igual a igual y llegó a ponerse a tres puntos (18-21) antes de perder por 28-21. Al seleccionado de handball solo les quedará el partido contra Egipto, el domingo a las 6 de Argentina, para buscar ese triunfo esquivo en su despedida.
Del otro lado, la generación de Nicola Karabatic, muy criticada en el país por su bajo rendimiento en los tres primeros partidos, recobró oxígeno de cara al duelo final frente a Hungría, que afrontará con el destino en sus manos, porque un triunfo ante los metería en los cuartos, algo incierto tras las derrotas ante Dinamarca y Noruega.
El equipo que partía como uno de los favoritos al oro, esta vez mostró superioridad en un arranque aplastante. En un nuevo duelo de la rivalidad franco-argentina que tanto furor genera en estos Juegos, un parcial de 7-0 y 11 atajadas de Vincent Gerard a 11 tiros argentinos en los primeros 10 minutos del partido pusieron a los Gladiadores cuesta arriba.
Después del segundo tiempo muerto rápido del entrenador Guillermo Milano, que decidió sacar al arquero Leonel Maciel para jugar con siete, Federico Fernández y Lucas Moscariello anotaron consecutivamente los primeros goles de Argentina, pero el primer tiempo se diluyó con una ventaja de siete para el local, que se fue al descanso 15-8.
James Parker, desaparecido en el comienzo, recuperó su brazo en el segundo tiempo y la reacción argentina devolvió el miedo a los 5.500 espectadores -en su mayoría franceses- que ocuparon las tribunas del Arena Sur de París. A falta de doce minutos, tras cinco sin recibir un gol, los Gladiadores redujeron la distancia a solo 3 goles.
Sin embargo, Francia recuperó la inspiración y Argentina no lo pudo contener con dos hombres menos en la cancha, sumado a que apenas pudo anotar tres goles en los últimos 10 minutos, la mitad que su rival.
«No podés perdonar», se lamentó Pablo Simonet, una de las figuras de los Gladiadores. «Pero jugamos un muy buen handball. El arquero de ellos fue la figura del partido. No queda más que felicitarnos por el partido que hicimos y queda uno más que queremos ganar. Estuvimos cerca de arruinarle la fiesta», afirmó.
En su balance de París 2024, el menor de los hermanos que marcaron al seleccionado de handball resaltó que todos los rivales del grupo eran «top 5». «El nivel está altísimo y competimos en todos. Estoy orgulloso de este equipo por las bajas que tenemos y los pocos que somos. Perder cuatro partidos seguidos no es fácil. Pero no sabemos cuando va a ser la próxima vez que estemos en un Juego Olímpico. Con la estructura que tiene el handball en Argentina, es un milagro que hayamos estado en cuatro consecutivos», concluyó.