los Celtics van por el anillo 18 pero enfrente estará Luka Doncic (y Dallas) para impedirlo

Tras 15 largos años de sequía, los Boston Celtics vuelven a tener otra cita con la historia: pueden convertirse en el equipo más ganador de la NBA en las Finales que arrancan este jueves donde recibirá a los Dallas Mavericks de Luka Doncic en los dos primeros dos partidos que se jugarán en el TD Garden. Vale decir que la analogía podría aplicarse también al crack esloveno que busca el primer anillo de su extraordinaria carrera. Y hará todo por conseguirlo.

El anillo número 18 con el que superaría a Los Angeles Lakers viene esquivo para Boston. Aunque jugó 22 finales de las que ganó 17, las últimas chances fueron en 2010 y 2022, en las que fue subcampeón. Eso sí, hay una gran diferencia con aquellas temporadas: esta vez llega como favorito al título en una temporada en que fue líder de la fase regular y navegó sin dificultades por los playoffs, favorecido por las lesiones de las figuras de Heat, Cavaliers y Pacers.

La aristocrática franquicia de Boston cree que ha llegado el momento de apoderarse de su primer anillo desde 2008, con el que sumaría 18 y rompería el empate que sostiene con sus archirrivales, Los Angeles Lakers. Un lucha que lleva décadas y podría decirse que nació el 4 de abril de 1959 cuando jugaron su primera final, aunque aquellos eran los Lakers de Minneapolis. Después sí, vendrían las épicas batallas de Larry Bird (tres anillos -81, 84 y 86-, tres MVP y dos MVP en las finales) contra el Showtime de Magic Johnson.

El dúo estelar de los Celtics, Jayson Tatum y Jaylen Brown, ya tiene experiencia en el gran escenario tras la derrota ante los Warriors dos años atrás.

Para su segundo abordaje al trofeo, los aleros tienen a su alrededor dos formidables nuevas armas, el escolta Jrue Holiday, uno de los mejores defensores de la liga, y el pívot letón Kristaps Porzingis, del que se espera su regreso tras la lesión sufrida en primera ronda.

«Hay muchas cosas que nosotros y yo mismo podemos aprender de la experiencia de estar en la final, y esta vez es muy diferente», dijo Tatum. «Lo veo como una segunda oportunidad».

«Ellos son el mejor equipo de la NBA», concedió Luka Doncic en la previa. «Tienen con diferencia el mejor balance, unas armas increíbles en ataque y en defensa, así que vamos a tener que jugar un básquet realmente duro e increíble para ganarles«.

En una de las muchas tramas de estas Finales, los Celtics quieren también zanjar cuentas pendientes con Kyrie Irving, el gran socio de Doncic en Dallas, por quién hicieron una enorme inversión para reclutarlo en 2017.

Irving fue la bomba de aquel mercado: llegó en un trueque con los Cavaliers en el que los verdes cedieron a Isaiah Thomas, el alero de 1,98 metros Jae Crowder, al pivot croata Ante Zizic y cedió los derechos del draft universitario del 2018.

Irving (que había sido el 1 en el sorteo universitario de 2011) se había cansado de estar a la sombra de LeBron James en los Cavs. Y llegó como una gran apuesta. Pero, tras sólo dos temporadas, el controvertido base no cumplió su promesa de renovar y se fue libre a los Brooklyn Nets de Kevin Durant.

«Pasados unos años, no me importa cargar con la culpa», declaró Irving esta semana sobre su fallida estancia en Boston: «No fui mi mejor yo en aquel tiempo».

Después de otro convulso periodo en Brooklyn y de innumerables escándalos extradeportivos, Irving parece haber encontrado su lugar en el mundo: y ese es Dallas, nada menos, donde aceptó otra vez el rol que mejor le sienta: el de escudero, aunque tiene claro que es uno de lujo.

Si en 2016 logró el título con los Cavaliers de LeBron James, el base complementa ahora a la perfección a Doncic, líder absoluto de los Mavericks para regresar a lo más alto.

El único trofeo que reluce en la vitrina texana es el que logró en 2011 un equipo comandado por otra figura europea, el alemán Dirk Nowitzki, y dirigido por Jason Kidd, el actual ocupante del banquillo.

Desde aquella final, la franquicia vivió instalada en la mediocridad. Aunque lo peor fue la vergonzosa despedida de la temporada pasada cuando, ya eliminados, «entregaron» el partido frente a Chicago Bulls, incidieron en la clasificación a los play-in y fueron multados con 750.000 dólares por la NBA.

Entregar aquel partido y la multa le salieron baratas a Dallas. Es que, fue todo ganancia: aquello les permitió estar en la primera ronda del draft y quedarse con Dereck Lively II, un pivot de 2,15 metros que fue clave en las finales de conferencia.

La creciente química entre Doncic e Irving y la llegada en febrero de los pívots PJ Washington y Daniel Gafford apuntalaron un plantel que cerró la fase regular a toda velocidad y después eliminó sin excesivos apuros a los Clippers, Thunder y Timberwolves que tenían, como los Celtics, la ventaja de campo.

En las apuestas, Boston parte como favorito gracias a su juego extremadamente compensado, con el segundo mejor ataque y la quinta defensa de la temporada.

Además del liderazgo de Tatum, cinco veces All-Star a sus 26 años, los Celtics también poseen veteranos consolidados como Jrue Holiday, campeón en 2021 con los Bucks, o el dominicano Al Horford.

Frente a este arsenal, Dallas cuenta con el mejor jugador de la eliminatoria en Luka Doncic.

Al esloveno le llega por fin la oportunidad de batallar por su primer título después de seis extraordinarios cursos a nivel individual.

A sus 25 años, Doncic acumula cinco presencias en el All-Star y en el Mejor Quinteto de la temporada y esta campaña fue el máximo anotador de la NBA con 33,9 puntos de media y finalista al premio MVP.

El base lidera estos playoffs en el total de puntos, rebotes y asistencias. Esa hazaña sólo ha sido culminada hasta ahora por Nikola Jokic al comandar el año pasado a los Nuggets hasta el trono al que ahora aspiran Doncic y Tatum.

Boston Celtics, ganador de la conferencia Este y Dallas Maverics, que se quedó con la conferencia Oeste, se enfrentan al mejor de siete partidos. El primero que gane cuatro será el gran campeón de la NBA.

La serie comienza este jueves 6 de junio a las 21.30 y todos los partidos serán transmitidos en vivo por ESPN y Star+.