El partido que Defensor Sporting le ganó 2 a 1 a River Plate en el estadio Luis Franzini de Montevideo tuvo un final violento. El match había sido bastante tenso. ¿Qué había sucedido? Almeida, del visitante, cometió un fuerte foul sobre Dawson, del visitante. Luego, Octavio Rivero, autor del doblete de la victoria, cometió una falta y pateó la pelota lejos. Se alteró el arquero visitante, Yonatan Irrazábal, quien pechó al adversario.

Parecía que todo quedaba allí, pero tras el silbatazo final explotó la batalla. Alguien dijo algo que encendió una mecha y Sebastián Guerrero (23 años), suplente de Defensor, le hizo señas al paraguayo Matías Alfonso, de Boston River, en una clara invitación a pelear.

Se buscaron y se pegaron una patada al mismo tiempo. Eso generó que se metieran más futbolistas e integrantes de ambos cuerpos técnicos en la pelea. Hubo corridas, manotazos y personas en el piso.

Ignacio Ithurralde, técnico de River, fue en busca de Guerrero, lo contuvo y se lo llevó al vestuario. Después, se supo que en el túnel un empleado de Defensor se agarró a trompadas con Almeida.

La batalla siguió incluso en una de las tribunas, con piñas entre jugadores e hinchas. Un papelón.





Fuente Clarin

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