Inter Miami y Atlanta United se enfrentarán este sábado a partir de las 22 en el Chase Stadium de Fort Lauderdale por el tercer partido de los cuartos de final de la Conferencia Este de la Major League Soccer (MLS). El equipo rosa ganó como local, perdió en forma agónica el sábado pasado en condición de visitante y ahora volverá a jugar en su estadio con transmisión exclusiva de la plataforma Apple TV.
El ganador chocará en semifinales con el vencedor del duelo entre Orlando City y Charlotte, que también repartieron triunfos y definirán el pase a partir de las 20. En caso de igualdad en los 90 minutos, habrá penales para definir a los clasificados a semifinales. Ya alcanzó esa instancia New York Red Bull, que espera por el vencedor de Cincinnati y New York City FC, mientras que en el Oeste queda un cupo disponible en semis para Los Ángeles FC o Vancouver Whitecaps.
Inter Miami ganó el Supporters Shield que premia al mejor equipo de la fase regular, consiguió el récord histórico de puntos (74) en esa instancia del torneo y es uno de los grandes candidatos a quedarse con el título, especialmente por la jerarquía de Lionel Messi, Luis Suárez y Sergio Busquets. Sin embargo, un traspié frente a Atlanta, como le ocurrió en su último partido, podría ponerle fin tempranamente a la primera temporada completa del crack argentino en la liga estadounidense.
Y su año futbolístico podría terminarse en poco más de una semana, el martes 19 de noviembre, cuando la Selección Argentina se vea las caras con Perú en la Bombonera por las Eliminatorias para el Mundial 2026. Previamente, el jueves 14 la Scaloneta visitará en el Defensores del Chaco al seleccionado paraguayo de Gustavo Alfaro. Y ya no habrá más actividad en el 2024 para los campeones del mundo.
Sea el 19 o algunas semanas después, Messi cerrará un buen año que tuvo sus contratiempos. Aunque nadie le quitará esa imagen gloriosa levantando su segunda Copa América consecutiva, estuvo lejos de mostrar su mejor versión y tuvo que mirar el gol de la consagración de Lautaro Martínez desde el banco de suplentes luego de sufrir una lesión ligamentaria en el tobillo derecho que lo hizo romper en llanto allí mismo.
Estuvo exactamente dos meses fuera de las canchas desde aquella final ante Colombia, disputada el 15 de julio en el Hard Rock Stadium de Miami, hasta que volvió a jugar con su equipo el 15 de septiembre frente a Philadelphia Union por la MLS. Aquel día Leo hizo dos goles y le dio una asistencia a Suárez para el 3-1 final, como si la inactividad no fuera un problema para él.
Sin la exigencia de la alta competencia en el fútbol europeo, Messi gestionó sus esfuerzos en Miami y priorizó cuidar su forma física. Por eso, especialmente en la previa de la Copa América, se cuidó y jugó apenas 23 de los 44 encuentros disputados por su club en el año. No se trata solamente de los que se perdió por la lesión, sino también los que eligió saltearse para llegar bien preparado a los encuentros con la Selección. Ya no es un pibe, tiene 37 años, y bien lo sabe.
Aún así, le alcanzó para brillar cada vez que estuvo en cancha. Convirtió 28 goles en 33 partidos disputados y perdió apenas tres de esos encuentros: frente a Monterrey, que lo eliminó en cuartos de final de la Leagues Cup a comienzos de temporada, y dos veces ante Atlanta United por la MLS.
De todos modos, más allá de las estadísticas, dejó muestras de su enorme jerarquía e hizo disfrutar al público argentino y también a los fanáticos estadounidenses, quienes desearán un triunfo de Inter Miami el sábado para que el año de uno de los mejores futbolistas de la historia tenga, al menos, unas semanas más.