Edinson Cavani fue fundamental en el triunfo 2-1 de Boca Juniors frente a Almirante Brown, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, para avanzar a los octavos de final de los octavos de final de la Copa Argentina. El uruguayo no tuvo un gran partido pero cumplió metiendo un gol. Y tras el partido metió otro.
Es que tras el pitazo final del árbitro Pablo Echavarría, el Matador saludó respetuosamente a cada uno de los jugadores de la Fragata, que redondearon un buen desempeño y estuvieron cerca en el marcador hasta último momento. En medio de esa sucesión de abrazos y besos, el goleador se detuvo en un juvenil, el pibe Lautaro Elías, que había debutado esa misma noche con la camiseta del equipo aurinegro.
Charlaron un rato, se rieron y el chico de Almirante se terminó llevando la camiseta de Cavani. ¿Qué pasó en el medio? El diálogo captado por las cámaras de TyC Sports le puso palabras a ese intercambio futbolero. Edi le quiso regalar su número 10 a Lautaro, y cuando le pidió la suya el chico le explicó que era su primer partido y que se la había prometido a sus padres.
Cavani, viejo guerrero del fútbol, con Mundiales, Copas América y varias Champions sobre el lomo, se sonrió ante la ocurrencia del chico y le dio un abrazo casi paternal. «Me aconsejó varias cosas, habíamos tenido un roce en el partido y después nos pedimos disculpas. Es una persona muy humilde, me llevo este recuerdo que me queda para toda la vida», contó el joven de 19 años, que ingresó en el minuto 84 y volvió a casa con un souvenir inolvidable.
En lo deportivo, Boca cerró el semestre con la tranquilidad de seguir adelante en la Copa Argentina, donde deberá enfrentarse en octavos de final contra Talleres. Además, Cavani sigue metiéndola: el charrúa llegó a los 14 goles en 16 partidos en lo que va del año.