Manuel Lanzini todavía no había tenido un gran partido desde su regreso a River. Y parece que estaba esperando enfrentar a Boca para empezar a taparle la boca a todos los que ya dudaban de sus condiciones tras su largo periplo europeo. Es que la Bombonera le sienta muy bien al enganche nacido hace 31 años en Ituzaingó. Marcelo Gallardo le dio la chance de ser titular en este Superclásico, en medio de la serie copera contra Colo-Colo, y el ex West Ham, fiel a su costumbre, respondió con el gol que abrió el marcador en este duelo por la fecha 15 de la Liga Profesional de Fútbol.

Claro, festejar ante Boca no es algo nuevo para Lanzini. El gol de este sábado, que nació luego de un robo suyo a Ignacio Miramón, la cesión para Facundo Colidio y la aparición como centrodelantero para mandar al fondo del arco el rebote largo que acaba de dar Sergio Chiquito Romero, fue su tercer grito en Brandsen 805. La gran curiosidad: le hizo tres goles al Xeneize y todos fueron como visitante.

Su último grito con la banda roja, vaya casualidad, había sido hace 10 años en la Bombonera. En aquella ocasión, por la fecha 10 del Torneo Final, fue victoria para el club de Núñez por 2-1. Dirigido por Ramón Díaz, que ese día hizo el gesto convertido en meme «yo no descendí» cuando se acercó a los palcos ubicados sobre el banco de suplentes, el Millonario se adelantó gracias a la buena definición de Manu que dejó sin chances a Agustín Orion.

Boca, entonces dirigido por Carlos Bianchi, llegó al empate gracias a un tiro libre de su hoy presidente, Juan Román Riquelme, en su último grito en un Superclásico. Parecía que el empate sería el resultado final, pero Ramiro Funes Mori, a falta de cuatro minutos, cabeceó ante la mala salida de Orion y puso un 2-1 histórico en una jugada polémica, ya que Teo Gutiérrez había arrancado en offside y el tanto llegó desde un córner por una pelota que no había dejado la cancha y que el árbitro Néstor Pitana nunca advirtió.

Sin embargo, aquella no había sido la primera vez de Lanzini anotando en un Superclásico. Es que su bautismo goleador ante Boca había sido el 5 de mayo de 2013, en la primera visita del Millonario a La Bombonera después de su paso por la B Nacional.

Los locales no pararon de recordar el paso de su adversario en la segunda categoría, pero Lanzini apagó esa euforia a los 43 segundos tras anticipar a todos luego de un centro de Carlos Sánchez desde la derecha y colocar su cabezazo contra el palo izquierdo del arco defendido por Orion. Su festejo, con baile incluido, se hizo viral en tiempos en que todavía no había tantos memes.



Fuente Clarin

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