Real Madrid no pudo revalidar el título de campeón de Europa tras caer por 95-80 en la final de la Euroliga ante Panathinaikos en un enfrentamiento que encaró con buenas sensaciones pero que se le escapó de las manos tras una segunda parte para el olvido. No pudo festejar Facundo Campazzo, pero sí lo hizo Luca Vildoza, que jugó 13 minutos y 16 segundos en el Uber Arena de Berlín -anotó un triple y capturó un rebote- para convertirse en el séptimo argentino en ganar la máxima competición del Viejo Continente. Sí, el marplatense siguió los pasos de Hugo Sconochini, Manu Ginóbili, Pepe Sánchez, Andrés Nocioni, Gabriel Deck y el propio Campazzo.
Emocionado por la conquista, Vildoza dijo estar orgulloso de ser campeón de Europa. «Voy a decir lo mismo que dije cuando gané la Liga ACB: somos campeones, la puta madre y eso no me lo quita nadie», dijo el base de la Selección, que le dedicó el triunfo a sus padres.
Real Madrid aspiraba a ganar el partido por aplastamiento. Sin embargo, ser mejor que todos sus rivales desde que arrancó la temporada ganando diez partidos seguidos hasta el penúltimo paso no fue esta vez suficiente. En ocasiones, especialmente cuando se habla de deporte, las expectativas no se cumplen.
Y eso que el arranque fue estimulante par el Real Madrid, con Eli John Ndiaye exprimiendo al máximo la oportunidad de ser titular para firmar ocho puntos seguidos que incluyeron dos triples y pusieron a los suyos en la buena senda. Sin embargo, pronto apareció el primer obstáculo. A los tres minutos el pívot Walter Tavares, pieza capital del equipo español, vio la segunda personal.
Eso obligó a darle las llaves del juego interior antes de lo previsto a Vincent Poirier. Respondió el galo, como lo ha hecho durante todo la campaña, mientras Dzanan Musa se filtraba con comodidad entre la defensa del oponente y le inundaba de puntos por goteo.
Panathinaikos le conffiaba todo en ataque al acierto de Kendrick Nunn, que no terminaba de encontrar regularidad. Eso obligó a Ergin Ataman a sentarlo en el banco y, contrariamente a lo esperado, su equipo comenzó a entonarse.
Con Kostas Sloukas en la creación y Mathias Lessort ganándole por momentos una titánica pelea de cincos franceses a Poirier, los de verde se fueron agigantando con un parcial de 2-12. Mario Hezonja, desde el perímetro, frenó el ascenso. Pero Jeraint Grant respondió inmediatamente con la misma moneda y Vildoza situó a los suyos a solo uno. Dos triples de Musa y Campazzo acabaron dando algo de aire a los de Chus Mateo al descanso (54-49).
El retorno a la acción trajo consigo las terceras personales de Tavares y Campazzo, solo tres puntos del equipo blanco en siete minutos, y la primera ventaja de Panathinaikos; con un triple de Nunn como colofón a un 2-9 favorable. El tramo de oscuridad de Real Madrid pudo haber sido anecdótico, pero implicó que se encendiese aún más a la intimidante afición de los griegos.
Malos augurios que exigían una reacción urgente al conjunto blanco, que no llegaba desde la línea de tres, donde los madridistas lo intentaban con recurrencia llegando a encadenar numerosos fallos seguidos. Encima Poirier, en mitad de algunas decisiones arbitrales que descentraron al equipo, acabó viendo la cuarta personal. En cualquier otro contexto ese cúmulo de funestas circunstancias adversas podía haber sepultado las opciones de Rea Madrid, pero solo encaró con tres puntos de desventaja los diez minutos decisivos (61-64).
Condicionado por las faltas de sus hombres clave, Real Madrid tuvo que echar un poco el freno de mano a la hora de defender, dándole capacidad para pensar a Sloukas. El griego pudo poner la frutilla con dos triples letales, pero el efecto de estos se vio minimizado porque Sergio Llull hizo lo mismo en el otro aro, sacando a los suyos del loop de los lanzamientos lejanos marrados.
Sobrevivió ahí el plantel madridista, aunque no pudo ir más allá. Dos canastas de Nunn y un triple de Konstantinos Mitoglou asentaron a los de Atenas sobre el pedestal de los diez puntos, con Campazzo y Poirier ya excluidos. El resto para Panathinaikos fue conservar ese premio para obtener su séptimo título, lo que lo consolida como el tercer club más laureado por detrás del propio Real Madrid (11) y del CSKA de Moscú (8).
Ficha técnica
80 – Real Madrid (36+18+7+19): Campazzo (12), Hezonja (8), Musa (15), Ndiaye (8), Tavares (4), -quinteto inicial-, Poirier (8), Rudy Fernández (-), Causeur (2), Llull (6), Sergio Rodríguez (11), y Yabusele (6).
95 – Panathinaikos (25+24+15+31): Grant (11), Nunn (21), Papapetrou (4), Mitoglou (8), Lessort (17) -cinco inicial-, Grigonis (-), Sloukas (24), Kostas Antetokounmpo (-), Kalaitzakis (2), Vildoza (3), y Juancho Hernangómez (5).
Árbitros: Fernando Rocha (Portugal), Ilija Belosevic (Serbia) y Mehdi Difallah (Francia). Eliminaron por cinco faltas a Campazzo (m.37) y Poirier (m.37).