El equipo neerlandés de Copa Davis no viajó a Málaga simplemente para arruinarle la fiesta de despedida a Rafael Nadal, sino que este viernes volvió a ganar (2-0 ante Alemania) y se clasificó para su primera final en la «Copa del Mundo del tenis», como la denominan los organizadores de este tradicional evento. En silencio, sin cartel de favorito, ni siquiera candidato, Países Bajos hizo historia y definirá la Ensaladera de Plata ante Australia o Italia.

En el primer turno, Botic van de Zandschulp, verdugo de Nadal en el último partido de su carrera, sumó una nueva victoria al vencer a Daniel Altmaier por 6-4, 6-7 (12-14) y 6-3 y puso adelante al seleccionado naranja, acompañado por un séquito ruidoso en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena. De esta manera, van de Zandschulp llegó a su tercer triunfo en la semana, ya que también había formado parte del dobles en la serie ante España.

No la tuvo fácil el neerlandés, número 80 del ranking ATP. Ganó el primer set y se adelantó en el segundo con un tempranero break. Así, parecía encaminarse a la victoria. Sin embargo, en ese momento se vio lo mejor de Altmaier, quien comenzó a jugar con mayor agresividad y a nutrirse del apoyo del público. Llevó ese segundo parcial al tiebreak y salvó cinco puntos de partido antes de convertir el cuarto set point que tuvo a su favor para extender el duelo.

Pero Van de Zandschulp, quien dio el batacazo al eliminar a Carlos Alcaraz del último US Open y muchas veces juega mejor de lo que dice su ranking, rápidamente se adelantó en el set final y en su décimo match point cerró el encuentro.

Después salió a la cancha Tallon Griekspoor (40°), quien venía de caer con Alcaraz en el segundo punto de la serie de cuartos de final, para enfrentar a Jan-Lennard Struff. Remontó Griekspoor y se impuso en otro partido muy parejo: 6-7 (4-7), 7-5 y 6-4 en dos horas y un minutos de juego.

Ante la victoria consumada, los capitanes Paul Haarhuis y Michael Kohlmann acordaron que no se jugara el dobles que debían animar Van de Zandschulp y Wesley Koolhof frente a los alemanes Kevin Krawietz y Tim Puetz, flamantes campeones del ATP Finals de Turín.

Alemania pagó cara la ausencia de Alexander Zverev, el número dos del mundo que se bajó de la Copa Davis para enfocarse de lleno en la preparación para la temporada próxima, con el objetivo del Abierto de Australia en la mira, después de la neumonía que lo condicionó en los últimos meses.

Si falta su crack, como sucedió esta vez, Struff es quien debe enfrentar al número uno rival. Eso es lo que ocurrió. Y Países Bajos, con Griekspoor, van de Zandschulp y un buen doblista como Wesley Koolhof, acompañado por Jesper De Jong, se ilusionan con el título

Los neerlandeses ahora esperan rival. ¿Será Italia, el verdugo de la Argentina? Los capitaneados por Filippo Volandri parten como candidato de la mano de Jannik Sinner, el número uno del mundo. Enfrentarán a Australia, que con Alex De Miñaur en su mejor momento busca dar el golpe. Parece difícil.



Fuente Clarin

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